El destino turístico se ha convertido en un referente para los visitantes que eligen Galicia para sus vacaciones y tiempo de ocio.
03 ago 2023 . Actualizado a las 20:04 h.La Ribeira Sacra se ha convertido en los últimos años en destino preferente para el turismo. Se extiende entre veintiséis ayuntamientos del norte de la provincia de Ourense y del sur de Lugo y por sus laderas discurren los ríos Cabe, Sil y Miño. Es difícil recomendar qué ver o cómo disfrutar de la Ribeira Sacra en coche, porque hay cientos de opciones. Aquí dejamos lo imprescindible. Y para repetir.
El Cañón del Sil es el lugar más conocido y fotografiado de la Ribeira Sacra. La mejor manera de descubrirlo es a través del catamarán, dando un paseo por el río. Existen varios embarcaderos desde donde partir: Santo Estevo (Nogueira de Ramuín), Ponte do Sil (Monforte de Lemos) y Os Chancís (Sober). Para evitar aglomeraciones, desde el Consorcio de la Ribeira Sacra se han puesto a disposición de los turistas buses lanzadera desde las poblaciones más importantes hasta los embarcaderos y zonas de interés turístico. Son cinco servicios gratuitos desde Castro Caldelas hasta el embarcadero de Abeleda; desde Nogueira de Ramuín hasta el monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil; desde Parada de Sil hasta el monasterio de Santa Cristina; desde Monforte a los embarcaderos de los catamaranes de la Diputación en el Sil y el Miño; y desde el municipio de O Saviñao hasta la playa de A Cova. Las reservas para conseguir un plaza en los buses pueden hacerse hasta una hora antes de la salida, en la web del consorcio, solicitarla en el teléfono 638 823 592 —de 10.00 a 18.00 horas— o a través del correo electrónico turismo@ribeirasacra.org. El servicio de catamaranes se activa desde Semana Santa hasta que termina el verano.
Los Miradores
La otra manera de descubrir el Cañón del Sil es desde tierra, a través de los diferentes miradores que encubran los montes que rodean y abrazan el río. Para acceder a ellos es necesario caminar. Algunos están perfectamente señalizados y cuentan con bancos o sillas en las que descasar. Otros, más recónditos, no son recomendables para aquellas personas con movilidad reducida o para visitar con niños. Los hay en varios concellos: A Pobra do Brollón (A Capela), A Teixeira ( A Galeana, Xirás, Monte de O Outeiro), Castro Caldelas (As Penas de Matacás), Monforte de Lemos (Do Duque), Nogueira de Ramuín (Moura, O Bambán do Solpor, Penedos, do Castro, Pé do Home, Pena do Pobre y Vilouxe), Pantón (Pena Pombeira), Parada de Sil (Triguás, Los Balcones de Madrid, A Mirada Máxica, Cabezoás, A Columna, Chao de Madeiros y As Arandeiras), Quiroga (A Conchada, A Golada, Anguieiros, Bustelo, Geomirador de Campodola, Castro de Ares, Geomirador de Penas y Rubiás), Ribas de Sil (Geomirador de Pómez, Vilariño, Alto da Moá, Fontes, Louxoá y de Pena do Ladeiro), Sober (Pena do Conde, Xabrega, Os Chancís, A Cividade, O Boqueiriño, Santiorxo, Cadeiras, Amandi, Pena do Castelo y Soutochao) y Xunqueira de Espadanedo (Eirado y Val do Medo).
Patrimonio cultural
Si el Cañón del Sil y su entorno es único, no lo es menos el patrimonio histórico que envuelve la Ribeira Sacra. Monasterios, iglesias, castros, conventos, villas y conjuntos históricos y aldeas singulares conformar este geodestino. Entre ellos se encuentran los monasterios de Santo Estevo de Ribas de Sil (Nogueira de Ramuín), Santa Cristina (Parada de Sil), Santa María (Xunqueira de Espadanedo), San Salvador de Ferreira (Pantón), San Pedro de Rocas (Esgos), San Vicente do Pino (Monforte de Lemos), Santa María (Montederramo) o San Paio (Castro Caldelas). A estos hay sumar las decenas de iglesias que el visitante encuentra en cada una de la parroquias por las que transita para llegar a su destino.
Aunque la imagen natural más conocida de la Ribeira Sacra es el Cañón del Sil, este destino ofrece rincones para descansar y respirar rodeado de espacios declarados Reserva de la Biosfera o pertenecientes a la Red Natura 2000. De especial protección son el Bidueiral de Montederramo, el Geoparque Montañas do Courel, las cascadas de O Cachón (A Teixeira), las pasarelas del río Mao (Parada de Sil), los yacimientos de oro de Montefurado (Quiroga), el paseo fluvial del río Asma (Chantada) o la playa fluvial de A Cova (O Saviñao). También existe la posibilidad de descubrir la historia de este territorio a través de yacimientos como los del castro de San Lourenzo (A Pobra do Brollón), las mámoas de As Cabanas (Nogueira de Ramuín), la necrópolis rupestre de San Lourenzo de Barxacova (Parada de Sil) o las casiñas da neve (Parada de Sil y Xunqueira de Espadanedo).
La viticultura
Otro de los recursos turísticos, que además forma parte del tejido industrial más importante de este territorio, son los viñedos. La Denominación de Origen Ribeira Sacra tiene cerca de un centenar de bodegas y algunas de promueven visitas enoturísticas. Existe una ruta propia en la que están integradas bodegas, hoteles, casas de turismo rural, restaurantes, actividades de ocio, museos y centros de interpretación. El Consorcio de Turismo Ribeira Sacra ha puesto en marcha, además, el Viñobús y el Viñobús Vendimia que se activan en momentos puntuales del año. Pero lo que más asombra al visitante es la forma de trabajar las viñas: la denominada viticultura heroica, con viñedos en bancales, algunos de fuerte pendiente, que parecen caer sobre el río.
Para poder disfrutar de todos estos tesoros existen varias rutas confeccionadas por el Consorcio de Turismo de la Ribeira Sacra. Se pueden hacer en un día o en varios y cada una de ellas sorprende al visitante. Dependiendo del tiempo que lleve, las rutas pueden incluir los viajes en catamarán.
Como dependerá del tiempo que lleve la ruta, existe recomendaciones sobre restaurantes, alojamientos y zonas para autocaravanas del Consorcio de la Ribeira Sacra.
RUTA DE LOS MIRADORES: 119 KILÓMETROS (UN DÍA)
La jornada se inicia desde el mirador que está en el punto kilométrico cinco de la carretera LU-533, que une Chantada con Monforte de Lemos. Se aconseja estar en este lugar sobre las nueve de la mañana para completar el recorrido. Desde este punto se observa el Miño, los viñedos en bancales y la iglesia de Santo Estevo, en la cima de la montaña. Desde ahí partimos a Belesar, un pueblo pintoresco a pie de río y punto de paso del Camino de Invierno. La ruta sigue por la carretera que discurre pegada al Miño hasta la playa da Cova, un imprescindible de la Ribeira Sacra. A 3,5 kilómetros está la señalización para el mirador de Cabo do Mundo, al que hay que acceder a pie.
Tomamos dirección a la N-120 para llegar a Os Peares, ya en Ourense, donde confluyen tres de los principales ríos de Ribeira Sacra: el Sil, el Miño y el Búbal. Por la carretera paralela al Sil nos desplazamos al embarcadero de Santo Estevo, un mirador a pie de río, en pleno Cañón del Sil. El siguiente destino en Paradela, donde se encuentra el mirador de Penedos do Castro. Se llega caminando unos 300 metros.Tras un descanso, nos desplazamos en dirección a Parada de Sil, por la OU-0508 durante 13 kilómetros hasta el mirador de Cabezoás, uno de los más altos de Ribeira Sacra. Tras visitarlo y disfrutar de las vistas será la hora de comer.
Tras el descaso, la ruta prosigue por el mirador más famoso de Ribeira Sacra, los Balcones de Madrid, en Parada de Sil. Desde este espacio regresamos a la capitalidad de Parada de Sil, para dirigirnos a As Penas de Matacás (se puede tomar el camino por Castro Caldelas o por A Teixeira). Es la ruta más larga de la jornada, de aproximadamente 40 minutos. Desde lo alto se disfruta de impresionantes vistas a viñedos en bancales. Seguidamente tomamos dirección Doade, hasta los embarcaderos de Ponte do Sil y Abeleda, donde se puede cruzar el río para continuar subiendo hasta el mirador de Soutochao. La última parada es el mirador de Santiorxo. Para llegar, hay que seguir la LU-903 y a la altura del pueblo de Doade, desviarse a la izquierda en dirección Sober.
RUTA DE LOS MONASTERIOS, 150 KILÓMETROS (DOS DÍAS)
En esta ruta es necesario tener en cuenta los horarios de apertura de los monasterios para poder verlos por dentro. En algún caso es necesario hacer reserva previa para entrar y participar en una visita guiada que suele comenzar a partir del mediodía. Tanto en el primero como en el segundo día se puede incluir una viaje en catamarán.
PRIMER DÍA:
La ruta comienza en el monasterio de San Pedro de Rocas (concello de Esgos). En su interior se encuentra el centro de interpretación, que ayuda al visitante a conocer qué es la Ribeira Sacra y qué territorio ocupa. Hay que tener en cuenta que la hora de apertura es a las 10.30 horas.
Seguidamente nos dirigiremos, a través de la OU-536, al monasterio de Santa María de Xunqueira de Espadanedo. Para visitarlo es necesario hacer una reserva previa. Siguiendo la carretera llegamos al monasterio de Santa María de Montederramo. Las visitas son a las 12.00 y 13.00 horas, respectivamente.
El siguiente destino es Doade, para llegar a los hasta los embarcaderos y llegaremos al mirador de Soutochao para apreciar de cerca los viñedos. El último destino es el monasterio de San Vicente do Pino, uno de los dos Paradores Nacionales de Turismo con los que cuenta la Ribeira Sacra. Está ubicado en el monte de San Vicente. El tiempo recomendado para permanecer en cada uno de los monasterios es de entre 20 y 30 minutos para poder disfrutar y conocer todos los tesoros.
SEGUNDO DÍA:
La ruta comenzará en el monasterio de San Salvador de Ferreira de Pantón, popularmente conocido como de las Bernardas y por los dulces que preparan las religiosas. Seguidamente nos desplazamos hasta Santo Estevo de Ribas de Sil, por la N-120 (donde hay varios desvíos señalizados) el monasterio más imponente de Ribeira Sacra. Tras una visita, la siguiente parada es Paradela y el mirador de Penedos do Castro a la que sigue Parada de Sil con el mirador de Cabezoás. Desde estos dos espacios se puede ver la dimensión del monasterio de Santo Estevo.
En Parada de Sil está Santa Cristina de Ribas de Sil, la joya del románico por excelencia de la Ribeira Sacra. Es necesario reservar para visitarla a las cuatro de la tarde, por lo que se recomienda comer antes. El último monasterio de este recorrido es San Paio. Está ruinas, pero se puede visitar su exterior donde hay restos de la iglesia. Para llegar es necesario pasar por A Teixeira. Si se van bien de tiempo, se puede hacer una parada en este municipio, para descubrir el castaño milenario de Entrambosrríos, las pasarelas del río Mao o las Fervenzas de O Cachón.
RIBEIRA SACRA CON NIÑOS: UN DÍA
Castro Caldelas es el punto de salida. Además de pasear por sus calles empedradas nos podemos adentrar en el castillo medieval, que cuenta con varias salas expositivas. Seguidamente nos desplazamos a las pasarelas del Río Mao, una pequeña ruta de senderismo en el Cañón del río Mao. Hay carteles explicativos para que los niños puedan descubrir la flora y la fauna de este espacio.
La ruta lleva seguidamente a Parada de Sil, donde se encuentran Los Balcones de Madrid, desde donde contemplar unas maravillosas vistas y descubrir un antiguo foxo, construcción trampa para los lobos. El Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil, cuyo entorno parece de cuento es la siguiente parada. El ultimo destino es Teimende, donde se encuentra la Casa Museo del Chocolate.