Ruta del misterio por Caaveiro, la Santa Compaña y el cine de zombis
08 ago 2023 . Actualizado a las 23:50 h.Ah del incauto que llegue a Ferrolterra desconociendo sus misterios. Porque la indómita sangre de esta ría corría por las venas de George A.Romero, el celebérrimo director de cine con orígenes en Neda. Hasta el punto de que transformó a la Santa Compaña en sus zombis de La noche de los muertos vivientes. Afilados cementerios y monasterios dignos de una investigación de Guillermo de Baskerville, túneles con vistas al devenir de los nazis y caserones que asustarían al mismísimo Norman Bates. Cuentos y leyendas para un turismo del misterio, ideal para escuchar un Pasajes de la historia o una Zona Cero de Juan Antonio Cebrián.
La primera parada sube hasta el monasterio de Caaveiro, en el corazón de las Fragas do Eume. Ya desde la Antigüedad estos bosques escondieron a ermitaños y maleantes, y aquí se refugiaron los primeros religiosos ya en el siglo IX. El monasterio fue fundado por un grupo de anacoretas en el siglo X, por San Rosendo según la tradición. Las leyendas hablan de huecos entre las piedras reservados para torturas como el de la gota. La realidad permite disfrutar de un cenobio declarado Bien de Interés Cultural desde 1975.
Para historias, las de los Andrade: con sus símbolos de jabalíes y osos en puentes y fortalezas. La tradición oral, casi al borde de la extinción, rememoraba pasadizos subterráneos entre castillos: como el que decían que conectaba el Torreón de Nogueirosa con el palacio de la villa, o entre los de Naraío (San Sadurniño) y Moeche. La leyenda habla de mazmorras y una mano cortada de Alonso de Lanzós. La realidad acerca al visitante hasta algunos de los castillos más bonitos de Galicia.
Ya en el siglo XX se adentran túneles de la costa como los de Montefaro. En un búnker antiaéreo de 1941 vuelan siluetas de los aviones aliados, dibujadas en la II Guerra Mundial cuando los nazis tenían un pie puesto en Galicia. Y en la base naval de A Graña supuestamente escondieron aquel objeto volante no identificado, o el famoso «OVNI de Ferrol». La ruta de los misterios lleva al chalé de Canido, fechado en 1921 con diseño de Ucha pero que podría haber inspirado a Hopper y consecuentemente a la casa de Psicosis. Y termina en San Andrés de Teixido, destino final de la Santa Compaña: séquito de muertes que cruzó el Atlántico para gozo del señor Romero.