El desfile de países y el espectáculo encienden la final de las Series Mundiales
22 sep 2023 . Actualizado a las 20:54 h.Llegó el día en el que a Pontevedra le tocaba impresionar al mundo. No defraudó. Tiene la experiencia de los últimos campeonatos de triatlón que le fueron allanando el camino hasta albergar, como dijo el alcalde, Fernández Lores, sobre el escenario «o evento deportivo máis grande da súa historia». La final de las Series Mundiales ya es una realidad. Solo había que acercarse al centro de la ciudad para ver que el escenario era mucho más grande que el que había montado junto a la Alameda. Ayer toda la zona monumental era zona triatlón. Sesenta y tres países caminaron desde A Ferrería hasta la Plaza de España ondeando sus banderas y disfrutando de una ceremonia de inauguración a la que no están acostumbrados en otros países.
El desfile fue una fiesta. A México le tocaron una ranchera, Born in the USA, de Bruce Springsteen hizo bailar a Estados Unidos o Nochetera, de Vicco, acompañó a España hasta el escenario. Había una música preparada para hacer vibrar a cada selección. Todos disfrutaron de esos cinco minutos de protagonismo que les daba participar en la final de las Series Mundiales, pero si hubo alguno que se esforzó en hacer aún más grande el evento fue la delegación de Nueva Zelanda que se paró frente al escenario y las autoridades para asombrar con un haka, un baile tribal que hacen en algunas competiciones deportivas. Estados Unidos y Gran Bretaña reunieron a más de un millar de participantes, frente a países que solo portaban la bandera.
Esa fiesta de las naciones fue el empujón para una noche en la que por el escenario de la plaza de España pasaron los representantes de todas las administraciones. La comunión entre ellas fue clave para sacar adelante la primera final de las Series Mundiales que se celebra en España. «Querido Javi Gómez Noya, canto gozamos e sufrimos contigo. Como esquecer aquel 2019 contigo agardando na liña de meta a Pablo Dapena nun doblete pontevedrés histórico», bromeó Luis López sobre una imagen que hace cuatro años dio la vuelta al mundo, pero que confirma lo que dijo más tarde sobre el CGTD: «Nesa factoría que temos á beira do río teñen a receita para fabricar campións». Hasta comparó a los triatletas que corren por Pontevedra con los pilotos de Fórmula 1 que disfrutan por Mónaco en la única carrera urbana del circuito.
El alcalde y presidente del comité organizador sonreía a las palabras de López desde el fondo del escenario. Fue el encargado de abrir las intervenciones de las administraciones agradeciendo el trabajo de todos los que permiten sacar adelante un evento que reúne a más de 12.000 personas. «Estades nunha cidade especial, hoxe gozades de Pontevedra e seredes pontevedreses sempre que queirades», proclamó Lores en una plaza abarrotada de móviles que querían inmortalizar una ceremonia con adn gallego en la que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, saludó en una docena de idiomas antes de hacer un discurso en un inglés algo tímido.
Tras el desfile de países, Pablo Méndez Performance hizo que los espectadores mirasen al cielo. Su espectáculo Atempo dejó boquiabierto a muchos de los triatletas que estaban entre el público. Grabaron las figuras que las bailarinas dibujaban en el aire y más tarde bailaron con el grupo folklórico Celme. Desde este viernes les toca a los más de tres mil deportistas que están inscritos subirse al escenario de la final de las Series Mundiales. La calle será suya y los aficionados estarán en el patio de butacas en el que se ha convertido la zona monumental y las orillas del río. El espectáculo solo empezó.