Lugo, capital del ocio en Galicia en un Domingo das Mozas sofocante: «Ao San Froilán non se pode faltar»

Miles de personas abarrotaron este domingo la ciudad de Lugo en la fecha más tradicional del San Froilán, el patrón de la urbe amurallada. El Domingo das Mozas volvió a demostrar por qué es conocido en toda Galicia como la jornada indispensable de las fiestas lucenses, exhibiendo un gran músculo cultural, social, festivo y hasta literario.

El domingo del San Froilán congregó a personas llegadas de puntos de todo el noroeste de España. En la jornada en la que seguramente la oferta de actividades y eventos sea más voluminosa y adaptada para todos los públicos, los visitantes pudieron disfrutar de un día de bullicio como pocos se recordaban en Lugo.

El único impedimento, aunque parezca extraño, fue la situación meteorológica. Cualquiera hubiera deseado que el Domingo das Mozas fuese un día soleado, pero lo vivido este domingo en la ciudad de Lugo sobrepasó todos los registros para un 8 de octubre.

Un calor insoportable

Los termómetros de la ciudad sobrepasaron los 33 grados y las grandes aglomeraciones que se creaban en el centro, en las que la gente no podía ni moverse con naturalidad, sumada a la caída a plomo de un sol radiante, hizo que la sombra fuese más codiciada que cualquier ración de pulpo.

El calor sofocante provocó que los artistas y el público buscasen refugios frescos por todo el casco histórico. El parque Rosalía de Castro y sus cuestas, donde se ubican las barracas y demás puestos de venta, fue uno de los lugares más codiciados debido a la sombra que daban los árboles. Allí se celebró la tradicional ofrenda floral a Rosalía, este año a cargo de la actriz lucense Melania Cruz.

Más al centro de la ciudad todavía, la calle Bispo Aguirre se llenaba de curiosos cada vez que algún grupo de baile tradicional actuaba junto al Círculo das Artes. Cerca de allí, en la Praza Maior, las terrazas estuvieron llenas desde primera hora de la mañana. Una bebida fresca y un toldo eran los reclamos de gran parte de los visitantes. Más adelante, en la rúa da Raíña y en la rúa San Pedro, las gaitas, las panderetas y los aturuxos de muchas Mozas llenaban el aire del centro de Lugo como cada domingo de San Froilán. Fue imposible aburrirse.

Además de los eventos más tradicionales, el domingo dio también su cuota de protagonismo a otras citas. La Feira do Mel, por ejemplo, fue una de las triunfadoras. El San Froilán Máxico tuvo su éxito habitual y el día echó el cierre con un multitudinario concierto del artista pontevedrés Baiuca, que dio un espectáculo en la Horta do Seminario.

Melania Cruz se vistió de Rosalía de Castro en la ofrenda floral del Domingo das Mozas

André S. Zapata

Lugo se luce ante miles de visitantes: «Ao San Froilán non se pode faltar»

Un domingo tórrido, con picos de hasta 33 grados centígrados, no impidió que la ciudad de Lugo estuviese este domingo repleta de visitantes. Las calles del casco histórico, del parque Rosalía de Castro a la rúa da Raíña, eran prácticamente intransitables desde primera hora de la mañana. Cuando el calor fue disminuyendo, conforme fue cayendo la tarde, la gente dejó de circular solamente por las sombras que proyectaban los árboles y los edificios, y Lugo pudo vivir un Domingo das Mozas inmejorable.

Esta fecha, marcada en color rojo en el calendario de todos los lucenses y de muchos visitantes de otras localidades, hizo valer su fama. A pesar de que precisamente muchos vecinos de la capital provincial eligieron subir a la costa para disfrutar de un domingo de playa, Lugo no se resintió, ni mucho menos.

La falta de algunos lugueses la compensó con creces la cifra de visitantes que se pasaron por la urbe amurallada este domingo. Todavía no hay estadísticas oficiales, ya que debe terminar la fiesta (el próximo jueves) para poder hacer un cálculo de visitantes fiable, pero nadie descarta ya que este fin de semana haya sido de récord.

Exceptuando las horas centrales del día, en las que el sol apretaba y los paseantes se vieron casi obligados a resguardarse en su casa o en la hostelería, Lugo se echó este domingo a la calle. Las horas puntas fueron las de la mañana, coincidiendo con las actuaciones folklóricas y la ofrenda floral a Rosalía, y las de la tarde, cuando el día tocaba a su fin y daba paso al frescor de la noche.

Entonces, el recinto ferial volvió a llenarse y los gritos de los niños en las atracciones se mezclaban con los de sus propios padres y los de las barracas.

Una cita imprescindible

«Procuramos non perdernos nunca o San Froilán. Este ano só podíamos vir un día e eliximos o domingo, porque é o máis tradicional», explicaba este domingo José Manuel, un padre de familia llegado de Quiroga. Él, su pareja y sus hijos pequeños son unos habituales de las patronales lucenses. En esta ocasión, escogieron el Domingo das Mozas como día de paseo. «Gústanos moito todo o que é baile e vestimenta tradicional, así que non queríamos quedar sen pasar por aquí hoxe», añadía Isabel, su mujer.

Solo el calor provocaba alguna pega entre los visitantes. «Se o chego a saber, viña só pola tarde», bromeaba una mujer que presenciaba este domingo la ofrenda floral a Rosalía de Castro. «Mentres haxa sombra...», le respondía su interlocutora.

Mucha gente llegada de otros puntos de Galicia elogiaba a Lugo y al San Froilán en un día tan señalado. «Es la primera vez que vengo, pero me parece una de las fiestas mejor preparadas y con más tradición de Galicia», decía este domingo Jorge, llegado desde A Coruña. De la misma manera opinaba Ana María, una joven de Viveiro que eligió el Domingo das Mozas para venir a Lugo con sus amigas, ya que ellas forman parte de un grupo de baile gallego en su localidad natal. «Non me canso de ver as actuacións, son unha pasada», relataba este domingo.

El San Froilán continúa el lunes con el Día dos Maiores, otra cita ineludible y que inaugura la segunda semana de las fiestas patronales de Lugo.

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