C. Tangana sorprende de nuevo en Santiago disfrutando de un menú degustación en el restaurante La Radio de Pepe Solla
VEN A GALICIA
El artista comió un menú degustación de 45 euros y firmó en la columna de los artistas, con dedicación especial a su Celta de Vigo
13 oct 2023 . Actualizado a las 17:52 h.C. Tangana no abandona Santiago de Compostela y sigue un día más por la ciudad, disfrutando de su gastronomía. En el mediodía del jueves comió en el restaurante La Radio, de Pepe Solla, a un paso de la plaza de abastos y con una gran vinculación con el mundo de la música. Lo hizo con una reserva que no estaba a su nombre, por lo que su aparición cogió desprevenidos a todos en el restaurante, donde lo recibieron con los brazos abiertos, como a un cliente más.
El artista pidió un menú degustación, concretamente el Indie, de 45 euros, compuesto por platos de la carta y entre los que destacan la merluza de Celeiro y el cerdo ibérico. «Salió encantado, tanto él como su acompañante», apuntaron los responsables del servicio, capitaneados por el jefe de cocina David Abalo. «Pudo comer sin interrupciones, ya que todos los clientes respetaron mucho su privacidad, algo que les queremos agradecer», indicaron desde el restaurante.
El almuerzo terminó con C. Tangana firmando en la columna de los artistas del restaurante, algo que quiso acompañar con un recuerdo para su Celta de Vigo. El artista produjo hace poco su himno del centenario, algo que lo vinculó todavía más con el que, según dijo, era el equipo de su infancia. No es de extrañar, pues su familia tiene raíces en la ciudad olívica.
Ya se hace hasta cotidiano encontrarse al cantante madrileño por Compostela. Este mismo miércoles se dejaba caer por la plaza de Mazarelos, tomándose algo en sus terrazas al pie de la facultad de Filosofía, una carrera que él mismo estudió en la Universidad Complutense de Madrid.
Los alumnos santiagueses aprovecharon para ir a fotografiarse con su ídolo musical, además de muchos otros viandantes que pasaron por Mazarelos esa mañana. «Hoy notamos que iba más de incógnito por la calle, así que nos aseguramos de que La Radio fuese un lugar de paz, donde pudiera disfrutar de un buen menú sin preocuparse de nada», indicaron al respecto desde el restaurante de Pepe Solla.