En busca del mejor pulpo de Galicia: una ruta por los diez lugares imprescindibles

No hay duda de que el rey de la gastronomía gallega es el pulpo, pero lo que sí genera más controversia es dónde se encuentra su mejor versión.  Para muchos el mejor pulpo de Galicia no se saborea en la costa, sino en el interior, a kilómetros de su lugar de origen como en O Carballiño, donde goza de gran reconocimiento y tienen su propia fiesta declarada de Interés Turístico Nacional, o lugares donde cuenta con gran fama como Melide o Lugo. Algo que no sienta muy bien a municipios costeros, como Mugardos o Aguiño, donde el producto llega directo de la ría a la mesa. 

¿Dónde se come el mejor pulpo de Galicia? ¿Es de interior o de costa? Decantarse por una versión no es tarea fácil, por todo el territorio hay infinidad de recetas: desde el clásico pulpo á feira, pasando por versiones como el pulpo a la mugardesa, en «caldeirada» o estilo A Illa. Salir en busca del mejor tan solo es una excusa para probar todas sus recetas y hacer una ruta por la comunidad.

O Carballiño

Comenzamos la ruta con un recorrido por el triángulo del pulpo, una zona del corazón de Galicia delimitada por Lugo, Melide y O Carballiño. Y es que para muchos el mejor pulpo de Galicia no se saborea en la costa, sino en el interior, a kilómetros de su lugar de origen.

O Carballiño es considerada como la capital pulpeira por excelencia, pero ¿a qué se debe?  La explicación se encuentra en el monasterio de Oseira. El cefalópodo era el pago en especie que se hacía a la orden a cambio de explotar sus posesiones en las Rías Baixas, allá por la Edad Media. La población de la zona de Arcos era la encargada de secar, limpiar y preparar el pulpo para venderlos en las ferias, de ahí la denominación de pulpo á feira.

Además, O Carballiño cuenta con su propio homenaje al cefalópodo. La Festa do Pulpo do Carballiño, declarada de Interés Turístico Internacional, es todo un homenaje al clásico pulpo á feira, que con tan solo un poco de pimentón, aceite y sal encandila a todo el que lo prueba. Pero aquí no hay solo pulpo, este concello cuenta con multitud de rincones en los que perderse: desde el paseo fluvial al templo de Veracruz, uno de sus símbolos.

Melide

Esta localidad de interior marca otro de los vértices del triángulo pulpeiro. Melide es una parada obligatoria para los amantes de este producto, pero también para los peregrinos. Y es que son pocos los que hacen el Camino y se resisten a no parar en alguna de sus pulperías. 

Además de la parada gastronómica de rigor, en Melide hay muchos lugares que visitar y que los miles de peregrinos ignoran. El norte del municipio es rico en templos, cruceiros, hórreos, castros y hasta los restos de un castillo medieval.

Lugo

Lo de la ciudad amurallada con el pulpo son palabras mayores. Durante las fiestas de San Froilán se despachan toneladas de este producto en su versión más clásica: á feira. Sin embargo, durante el resto del año es posible degustarlo en otra de sus variantes: a la brasa y con patatas.

Pruebes una versión u otra, hacer una parada para conocer la ciudad debería ser obligatorio: desde contemplar su catedral a darte un rodeo por sus parques o pasear por su muralla. 

Mugardos

La capital del pulpo del norte de Galicia mira de frente a Ferrol desde el otro lado de la ría. En otros tiempos, fue uno de los puertos pesqueros más importantes de la comunidad y, por supuesto, la pesca del pulpo era su actividad más destacada. 

Este pueblo marinero tiene su propia receta: el pulpo a la mugardesa. Consigue fusionar el mar y la tierra al incluir cebolla, pimiento y cachelos. Además, Mugardos le rinde homenaje a su original receta en la Festa do Polbo, en la que se sirven todos los años alrededor de 1.200 kilos del cefalópodo en 3.000 raciones, en un ambiente festivo dominado por la música de las charangas.

Si vas a saborear el pulpo a la mugardesa, qué mejor que hacerlo disfrutando de los encantos de este pueblo marinero, paseando por su muelle y contemplando sus típicas casitas de colores.

Isla de Ons

En aguas gallegas, frente a la ría de Pontevedra, emerge del mar la imponente isla de Ons, todo un paraíso y una de las pocas islas habitadas de Galicia. En la isla podrás disfrutar de playas vírgenes hasta cuevas marinas, pasando por antiguas casas de esencia marinera y una interesante gastronomía propia de la zona. Si estás en la isla no puedes dejar de probar el pulpo en «caldeirada». Aquí el pulpo llega del mar a la mesa, por lo que su guiso marinero «por excelencia» no te dejará indiferente. En este plato se combina al pulpo con patatas cocinadas en su agua de cocción y una salsa a base de ajo, cebolla, aceite y pimentón.

Illa de Arousa

La ría más extensa de Galicia cuenta también con su propia fama en cuanto al pulpo. El pulpo estilo A Illa es una adaptación local de la «caldeirada» clásica, con sus patatas teñidas de violeta en el agua de cocer el cefalópodo y su aceite con pimentón por encima. 

Y si todavía no conoces la isla o hay lugares a los que no te has acercado, esta puede ser tu oportunidad: desde las Torres del Oeste a Cambados, estas son las ocho visitas imprescindibles.

Aguiño

Aquí podrás deleitar a tu estómago con la versión que preparan en esta parroquia de Ribeira de su propia «caldeirada» de pulpo, que a diferencia de la versión isleña, opta por macerar la salsa para que el producto rey y las patatas absorban toda su esencia. Además, si eres de los que les gusta arriesgar puedes probar probar el pulpo con huevos rotos y gulas o uno de los bocadillos más demandados, con pulpo y queso San Simón.

Muros

En el límite entre las Rías Baixas y la Costa da Morte, Muros tiene uno de los cascos históricos más interesantes de Galicia. Y es, además, uno de los principales puertos pulpeiros de la fachada atlántica, así que no hay mejor plan que salir a comprobar su fama catando el producto de primera mano. 

Una vez pruebes su pulpo á feira no te olvides de recorrer a pie las calles de piedra, ver sus casas marineras con sus características galerías y conocer el encanto de esta localidad por completo.

Porto do Son

En este pequeño pueblo marinero incluso tienen su propia fiesta en honor al rey del mar: la Feira do Polbo de Porto do Son, que este año ha cumplido su vigésima edición. Así que hacer no hacer escala aquí para probar su pulpo á feira sería todo un pecado. 

Camariñas

Ya en el corazón de la Costa da Morte, Camariñas es una de las visitas imprescindibles. Aquí se encuentra el puerto pesquero de mayor importancia comercial de la región costera, debido sobre todo a la captura pulpo. Por lo que si pasas por este pueblecito marinero, tendrás que pararte a saborear este manjar y dejar algo de tiempo para disfrutar de una puesta de sol desde Cabo Vilán.

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