No son pocos los ríos, lagos y embalses del interior de Galicia que cuentan con playas fluviales. Y en algunas de ellas, también hay chiringos
16 ago 2024 . Actualizado a las 13:59 h.De inmediato se nos va la cabeza al mar si pensamos en chiringuitos. Pero no tiene por qué ser siempre así. ¿Quién dijo que no es posible tomarte algo a la orilla de un río? Desde A Veiga hasta Vilariño de Conso, en estos locales gallegos, puedes sentarte en sus terrazas y disfrutar de las vistas con los pies casi rozando el agua al igual que en los de playa.
O Retiro
Coiñedo, A Veiga. El sosiego invernal de A Veiga, un municipio de apenas 900 vecinos, se ve alterado durante el verano, cuando llega a acoger a 5.000 personas. Y O Retiro es el punto neurálgico y de encuentro de todo ese fervor estival. Ubicado a orillas de la playa de Coiñedo, en el embalse de Prada, ofrece la cocina habitual de este tipo de locales, música en directo los fines de semana, sesiones de Dj’s y un animado ambiente nocturno.
A Curuxa do Río
Vilariño de Conso. El río Cenza dibuja a la altura de Vilariño de Conso unas piscinas naturales en cuyo entorno se ha creado una playa tapizada de césped. Junto a ella está este chiringuito que este verano gestiona Paula Jarque. A Curuxa cuenta con una terraza frente a la playa y una carpa con diez mesas que le permite dar servicio incluso cuando el tiempo no acompaña, además de actuaciones en directo. De lunes a viernes, su cocina se basa en hamburguesas, pizzas artesanas y raciones (croquetas, «nuggets»...). El fin de semana le suma churrasco, pollo y carne de ternera a la brasa.
El Ancla
Ponte Sampaio, Pontevedra. En el sur del municipio, junto a un soberbio puente medieval de diez arcos que cruza el río Verdugo, llama la atención una playa de arena blanca y fina. A su vera se asienta el chiringuito que desde hace seis años regentan José Antonio y su esposa, María José. El Ancla es todo un clásico en el verano de Ponte Sampaio. Y es que a la habitual oferta de bocadillos y pizzas, añade la posibilidad de dar cuenta en su terraza (o en la carpa anexa, si el tiempo no lo permite) de una churrascada, un pollo asado o unas sardinas a la brasa.
A Praíña
Couso, A Estrada. Hace tres temporadas que Pedro Castañeda se hizo cargo de este animado chiringuito ubicado en la playa fluvial de A Praíña, un paraje en torno al río Ulla que cuenta también con una zona de actividades de ocio, diversos senderos y un área de autocaravanas. El chiringo A Praíña, que abre todos los días desde Semana Santa hasta el puente de octubre, cuenta con una privilegiada y codiciada terraza bajo una arboleda y otra en una carpa anexa. Además de su oferta de bebidas y helados, cuenta con un servicio de cocina centrado en bocadillos, pizzas y hamburguesas.
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La Grupetta
As Pontes. Más que un chiringuito al uso, el local que desde hace tres años gestiona Carlos Benito a orillas del lago de As Pontes, es un centro de ocio que forma parte de un proyecto de servicios de turismo activo. Así, además de comer y beber, sus clientes pueden alquilar un kayak, una tabla de pádel surf o una bici eléctrica. Destaca también su oferta gastronómica con productos de proximidad, como las pizzas artesanas amasadas a mano en un obrador de Vigo o la doble «cheeseburguer» de carne de bueyes criados a 20 kilómetros del local. La Grupetta del Lago cuenta con una terraza acristalada que permite su disfrute cuando el tiempo no acompaña.
A Nova Pedriña
A Freixa, Ponteareas. La playa fluvial de A Freixa es uno de esos paraísos ocultos que aún quedan en Galicia. Si bien cada vez es más conocido. Y en buena medida, lo es gracias a la oferta de chiringuitos con la que cuenta. Entre ellos, por su decoración y su servicio, sobresale A Nova Pedriña. Iria García ha cuidado en él cada detalle. Cuenta con un mobiliario estilo «chill out» y numerosas plantas y árboles decorativos. Su cocina, abierta, como el propio local, de 11 a 2 horas, se basa en pizzas, bocadillos y raciones (croquetas, tortilla, fingers, alitas...). Dispone también de una carta de coctelería y de otra de zumos naturales con bebidas importadas de Brasil. A Nova Pedriña acoge además conciertos en directo, sesiones de Dj’s o exhibiciones de coctelería.