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Historia lusa en un paisaje sobrecogedor

m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

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Castillos, miradores, mámoas y bonitas villas se encuentran en la raia occidental

29 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Cerramos el recorrido por la raia entre Ourense y Portugal conociendo el límite más occidental de la provincia. Del lado ourensano, nos ubicamos entre Muíños y Padrenda, mientras que en la zona lusa nos moveremos en los municipios de Arcos de Valdevez, Melgaço y Ponte da Barca, en el distrito de Viana do Castelo.

Lindoso

Castillo, hórreos y embalse. A menos de 20 kilómetros de Lobios, a 80 de Ourense, el primer pueblo importante que se encuentra al pasar el paso fronterizo de A Madalena es Lindoso, cuyo topónimo remite también a su situación limítrofe, de linde. Pertenece al municipio de Ponte da Barca. Además del paisaje de la Serra da Peneda, en su patrimonio monumental sobresale el castillo de Lindoso. Es una de las fortalezas vigía que han por toda la frontera. Esta destaca por su antigua construcción, del siglo XIII, y su buena restauración tras haber sido abandonada en el siglo XIX. A sus pies, se encuentra la mayor colección de hórreos (espigueiros en portugués) de toda Europa, con 64 unidades con estructura de piedra. En el municipio ourensano de A Merca, referente por su grupo numeroso de estas construcciones, tienen 34. Allí está la central del embalse del Alto Lindoso por la que se anegaron tierras y pueblos de Lobios, como Aceredo, y de Entrimo. Es la de mayor producción hidroeléctrica de Portugal.

Ponte da Barca

Pequeña localidad en la ribera del Limia. Después de atravesar varias aldeas, la primera villa que se encuentra el viajero que accede a esta zona desde A Madalena es Ponte da Barca. A orillas del río Limia (Lima en portugués). Una ecovía de 16 kilómetros comunica la playa fluvial con el monasterio de Bravães. Ponte da Barca cuenta con un coqueto y pequeño casco histórico y un entorno natural marcado por la Serra da Amarela y los ríos. En el museo de la parroquia de Ermida exponen la Pedra dos Namorados, un bajo relieve que se cree que data de la época romana.

Arcos de Valdevez

Villa de la historia lusitana. El Recontro de Valdevez, entre las tropas de los reyes Alfonso VII, de León, y Alfonso Henriques, primero de Portugal, empujó decisivamente la creación del reino luso. El puente de los Arcos y la Porta do Mezio, un centro que es una de las las entradas al parque de la Peneda-Gerês, son puntos a visitar, así como el Palacio de Giela. Dispone de miradores desde los que admirar los paisajes del valle del Vez y del parque nacional, como el de Tibo, en Gavieira, los de A Estrica o Socalcos, para ver los bancales de Sistelo, o el de Cunhas, en Soajo, pueblo que merece una parada, con sus hórreos, su pelourinho y casas rurales.

Núcleo megalítico del Mezio. El conjunto de monumentos megalíticos Antas da Serra do Soajo tiene una decena de ejemplares de espacios funerarios prehistóricos. Algunas mámoas se intervinieron para ponerlas en valor.

Santuario de Nossa Senhora da Peneda. El culto a la virgen de las Nieves empezó en la Edad Media, según la leyenda, en el espacio actual del santuario de Nossa Senhora da Peneda (1838-1857). El acceso al templo destaca por una gran escalinata con estatuas y veinte capillas. El 7 de septiembre alberga una gran romería mariana.

Melgaço

Castro Laboreiro. Por Ameixoeira (Entrimo) se llega a Castro Laboreiro (Melgaço), villa de montaña donde la ganadería trashumante fue importante, con huella en sus brandas e inverneiras. Ahora vive del turismo de naturaleza y de su patrimonio, que incluye murallas, molinos, puentes y su capa castreja.