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Loxe Mareiro, así es el restaurante atlánticamente esencial que sedujo a la familia real en Carril

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

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Una taberna mariñeira al pie de la ría ensalza los sabores del mar de Arousa con su cocina de compromiso salino

30 sep 2024 . Actualizado a las 19:48 h.

Dos décadas atrás, el chef, pintor y abogado Nacho Salorio desembarcó en Carril (Vilagarcía de Arousa) junto a su compañera, la politóloga Emilia Graña. Ambos buscaban un lugar en el que proporcionar una nueva encarnación al Loxe Mareiro, un proyecto de cocina y vida cuya primera semilla había germinado en Sada. Años después, tras el fallecimiento de Nacho, Iago Pazos y Marcos Cerqueiro, autores del resurgir gastronómico del mercado de Compostela con su cociña miúda desde Abastos 2.0, tomaban en sus manos el restaurante para darle una dimensión distinta. Aquella casa inimitable, impregnada en cada uno de sus rincones de la personalidad y el talento de sus dos habitantes, dio paso a una reinterpretación limpia y sugerente de lo que una taberna mariñeira debe ser en la Galicia del siglo XXI. La misma que este fin de semana, ahora ya bajo la dirección en solitario de Iago, sedujo los paladares de la princesa Leonor y de los reyes Felipe y Letizia en su última incursión en las Rías Baixas.

Son muchas las imágenes que pueden ser conjuradas para ilustrar lo que es el Loxe. Probablemente un barco de piedra que parece flotar sobre el mar de Arousa sea la más efectiva y cercana. El restaurante abre sus puertas en uno de los rincones más hermosos de la ría, que la luz recorre desde el amanecer al momento en el que las señales luminosas de sus orillas comienzan a parpadear y encenderse, con la isla de Cortegada y los parques de cultivo de almejas y berberechos a la vista.

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Su propuesta gastronómica es en apariencia sencilla: se trata de trasladar a la mesa los sabores de la ría de forma directa y honesta. Esta vocación da lugar, sin embargo, a una propuesta en la que nada es tan simple como pueda parecerlo. Una carta contenida de mariscos y pescados, dominada por lo que a diario ofrece el mercado, se combina con un menú de denominación transparente, Arousa, que pivota entre un comedor que mira al mar a los ojos y una magnífica terraza, donde el equipo del Loxe reproduce las mesas interiores para el disfrute del aperitivo y la sobremesa. Todo entre sus paredes de piedra orbita en torno al mismo concepto, al mismo compromiso salino, No es extraño que su bodega hable de viños de praia, con una orientación atlánticamente esencial. Aquí basta con extender una mano para tocar la arena y el agua.

Con un sol Repsol y el mar por bandera, el Loxe Mareiro es una taberna de verano. Es en los meses de julio y agosto cuando su horario gana su mayor extensión, que en primavera y otoño se limita, únicamente, a un puñado de días. De momento, y hasta el 13 de octubre, el Loxe airea sus velas los fines de semana. A partir de entonces, solo lo hará en formato de reserva del conjunto de la casa hasta que la llegada de marzo prenda de nuevo sus fogones. Por ello, conviene consultar horarios en su página web, loxemareiro.com, antes de iniciar esta singladura.