Analizar la situación para planificar el futuro es uno de los principales campos de actuación de Iria Caamaño, que también ejerce la docencia
06 oct 2024 . Actualizado a las 18:32 h.El campo de la investigación suele relacionarse con la física, la ciencia, la medicina... pero también en otras áreas es necesario recopilar y analizar información para planificar estrategias de futuro. Iria Caamaño Franco (Muros, 1988) lleva a cabo esta misión en el ámbito turístico, desarrollando incluso proyectos de carácter internacional con el fin de planificar el futuro del sector en Galicia. Compagina esta línea de trabajo con las clases que imparte como profesora que es del departamento de Sociología de la Facultade de Turismo de la Universidade de A Coruña.
Viaja constantemente, pero Iria Caamaño mantiene su residencia en Muros, donde comenzó su relación con el sector a través de la agencia de viajes que regentaban sus padres. También en la oficina de atención al visitante de esta villa empezó su trayectoria profesional tras especializarse, a través de un máster y un doctorado, en el área de turismo industrial y desarrollo local. Mostrar los recursos de su localidad natal y de Noia, donde lleva 11 años encargándose de las visitas por el casco histórico, la animaron a dar el salto y convertirse en guía oficial de Galicia, llegando a ejercer como tal en las cuatro provincias.
Pero desde hace cuatro años, la muradana realiza el grueso de su trabajo con la Facultade de Turismo, con la que en el 2023 puso en marcha el Observatorio Turístico da Coruña, del que fue codirectora hasta que entró en un paréntesis temporal. También participó en la investigación de los planes estratégicos de turismo de la comunidad para la Axencia Galega de Turismo.
Como especialista que es en la materia, no duda al asegurar que el sector turístico gallego sigue una línea ascendente, en la que ha alcanzado una elevada posición que obliga a afrontar desafíos: «Sobre todo os relacionados coa xestión da capacidade, coa mellora das infraestruturas e tamén co eidos ecolóxico e tecnolóxico». Añade que toca dar respuesta al nuevo escenario surgido tras la era covid: «Houbo un incremento importante do turismo de caravanas para o que o territorio non está preparado. Faltan infraestruturas e tamén un regulamento».
Uno de los principales obstáculos que encuentra en su labor de investigación es la falta de datos fiables, por eso la puesta en marcha de observatorios para recopilar toda la información posible es una de sus líneas de trabajo en estos momentos. Para ayudarse, está realizando una estancia en la Universidad de Évora portuguesa, donde se encuentra uno de los observatorios turísticos más importantes de Europa: «Non só é importante coñecer o número de visitantes que chegan, tamén hai que saber o seu perfil, a pegada de carbono que deixan, o incremento que xeran no consumo de auga...». Asegura que solo así se podrá planificar un futuro que augura prometedor: «O turismo en Galicia vai seguir medrando si ou si, porque temos un destino cunha oferta natural e cultural de altísimo valor que sorprender á xente. Temos os recursos, pero hai que poñelos en valor e comercializalos axeitadamente».
Proyectos en marcha
Portugal no es el único país al que la muradana viaja periódicamente. Este fin de semana, Iria Caamaño se encuentra en Nantes (Francia) donde participa en un proyecto europeo relacionado con la cultura marítima. Este es un campo estrechamente vinculado al patrimonio industrial, una de sus áreas preferidas, sobre la que ha publicado más de una docena de artículos y participado en treinta congresos.
La estancia en el país galo le ha impedido cumplir con otro de sus compromisos internacionales. Es profesora invitada en una universidad alemana, a la que acude presencialmente cada mes de octubre para después hacer un seguimiento vía internet de los alumnos.
A nivel Barbanza, está sumergida en un proyecto con Fundamar y Amicos, que tiene relación con la accesibilidad en el turismo marinero de Galicia: «Trátase de estudar a situación e propoñer retos para mellorala».
Iria Caamaño se mueve entre la docencia y la investigación, dos ramas que la fascinan por igual: «Gústanme por igual, así que trato de compaxinalas, promovendo que o alumnado se implique tamén no eido da indagación. A investigación turística é unha gran descoñecida».
Un rincón. Por su singularidad, Iria Caamaño elige la iglesia de Santa María A Nova y su cementerio gremial: «É un lugar único en Europa, testemuña da importancia que tivo a vila a nivel comercial». Está convencida de que los símbolos de sus laudas esconden un montón de historias aún por descubrir.