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Fervenzas esplendorosas en Barbanza

Xoán Ramón Alvite Alvite
X. R. ALVITE MAZARICOS / CORRESPONSAL

VEN A GALICIA

Marcos Creo

La fuerza del agua se manifiesta en las cascadas a raíz de las intensas precipitaciones

14 oct 2024 . Actualizado a las 12:46 h.

No hay nada, por negativo que sea, que no resulte beneficioso para algo o alguien. Incluso episodios tan poco amable como los temporales que azotaron los últimos días dejan sus cosas buenas. La más evidente, surtir de agua a fuentes o manantiales que abastecen a la población, pero también otras como purificar el aire, regular la temperatura ambiental o aportar nutrientes a ríos y plantas. Sin olvidarse, por supuesto, de la belleza que las fuertes lluvias añaden a ríos como el Tines, Traba, Bendimón, Grande, Beluso, Vilacoba, Peras o Cadarnoxo, cauces que a lo largo de su recorrido forman espectaculares cascadas que estos días son de visita obligatoria.

NUVEIRA (MAZARICOS)

Intenso torrente de agua. El río Arcos se precipita sobre un lecho de formaciones rocosas formando esta singular fervenza a la que se accede desde la carretera que va de Suevos a Arcos. El acceso se realiza por un pequeño sendero de unos 50 metros que arranca al lado de la depuradora en dirección al núcleo de Nuveira donde se puede dejar el coche. Esta cascada destaca por su enorme torrente de agua en invierno y por las piscinas naturales en verano.

SANTA LOCAIA (MAZARICOS)

Al lado de la carretera. Su fácil acceso —a escasos 300 metros de la carretera Outes-Pino de Val— hace que sea la más visitada del municipio. En las inmediaciones se encuentra la capilla de Santa Locaia, que da nombre a la cascada, y un frondoso bosque de especies autóctonas. Fácil aparcamiento en un lugar ideal para una merienda campestre.

CADARNOXO (BOIRO)

Una caída de 30 metros. Es una de las más grandes de Galicia con una caída de más de 30 metros. Se accede a ella en coche a través de la DP-1105 Boiro-Noia, a la entrada de Moimenta, hay que coger el vial del Escuadrón de Vigilancia Aérea del Iroite y a dos kilómetros, a la izquierda, está la pista que lleva a la cascada.

RIBASIEIRA (PORTO DO SON)

Cuenta con un mirador. También conocida como Fervenza da Madalena, por la cercanía a la capilla del mismo nombre, es un salto de unos 20 metros situado en pleno corazón de la sierra do Barbanza. De hecho, junto al templo hay un pequeño aparcamiento donde estacionar el vehículo y desde allí parten dos senderos hasta la cascada. Uno permite disfrutar del salto desde abajo y el otro conduce al l mirador que permite obtener la imagen de la cascada desde arriba.

TOXOSOUTOS (LOUSAME)

Entorno privilegiado. La cascada de Toxosoutos destaca por su entorno histórico. A pocos metros está el antiguo monasterio de San Xusto, que convierte al lugar en punto de gran atractivo para amantes de la naturaleza y de la arquitectura medieval. Aunque la caída de agua no supera los cinco metros, la belleza del puente de piedra que cruza el río, junto con los saltos de agua, compensan.