Rachel Anne, «influencer» estadounidense: «Nací en Texas y creo que Galicia tiene la mejor calidad de vida del mundo»
VEN A GALICIA
Vino para pasar un año y ya van seis. Ahora, comparte su experiencia como estadounidense fuera de su país. Dice que no tiene «haters» y sigue apostando por YouTube, donde sus vídeos conquistan a más de 170.000 suscriptores
22 oct 2024 . Actualizado a las 09:50 h.Su marcado acento americano contrasta a lo largo de toda la conversación con la fluidez con la que habla español. Y eso es lo que transmite, también, con su contenido. Rachel Anne (Texas, 1996) enseña a través de su cámara cómo ve España en general, y Galicia en particular, con sus ojos estadounidenses. Unos ojos que no se han criado viendo el Xabarín mientas merendaba, pero a los que cosas tan de aquí como el pulpo en el supermercado les parece nuevo y sorprendente y cuya visión comparte través de Instagram, TikTok y, sobre todo, YouTube, donde ya suma 170.000 suscriptores.
¿Pero cómo acaba una estadounidense haciendo vídeos sobre la tortilla de Betanzos o las hortensias gallegas? Esta es una historia de varios capítulos y el primero tiene lugar en el sur de España. Después de un mes viviendo en Granada mientras estudiaba, Rachel tenía claro que quería conocer más este país, así que nada más terminar la carrera, en el 2018, vino para trabajar como auxiliar de conversación en un colegio. Su idea era quedarse un año —«que en aquel momento me parecía muchísimo tiempo», matiza— pero el plan no tardó en cambiar y ya lleva seis fuera de Texas.
Su amor por España fue uno de los que la motivó a quedarse, pero no el único. Entre medias, conoció a un gallego que la ayudó a tomar la decisión. La familia de su pareja vive en Galicia y, por eso, aquí fue donde Rachel pasó la pandemia: «Desde la primera vez que fui me enamoré de las tierras gallegas, pero en el confinamiento fue donde afianzamos nuestra relación», bromea. «Ahora también tengo amigas ahí y es como mi segunda casa. ¡Aunque ojalá fuese la primera!», añade.
Visita Galicia, de media, una vez al mes, porque vive en Madrid: «¡Desafortunadamente!», bromea, porque su sueño, dice, es mudarse algún día: «En un futuro, me veo viviendo ahí 100?%. Por eso, una de mis aficiones es entrar en portales inmobiliarios a mirar pisos y casas», cuenta. ¿Por qué Galicia? «Creo que tiene la mejor calidad de vida del mundo», deja claro. «Ahí entra todo: las tradiciones, la comida, los paisajes, el estilo de vida... Lo de Galicia calidade no es en vano».
Lugo es su lugar pendiente de visitar —«¡los gallegos me van a matar!», exclama—; A Coruña, la Costa da Morte y las Rías Baixas copan los tres primeros puestos de sus sitios favoritos, aunque con la comida lo tiene más claro: se decanta por las zamburiñas casi antes de terminar la pregunta. ¿Y qué pasa con la fiesta? Aquí también lo tiene claro: su parte favorita son los festivales, pero no los de música: «Los festivales de comida son lo mejor del mundo, mi tradición favorita: los de vino, queso, marisco...», enumera.
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Las redes como trabajo
Comenzó trabajando como profesora de inglés, pero ahora Rachel se dedica exclusivamente a las redes sociales. Allí, comparte su experiencia como estadounidense viviendo en España y sus viajes por todo el mundo. Aunque también se ha unido a TikTok e Instagram, se mantiene fiel a YouTube, una de las primeras plataformas.
Piensa que ha encontrado su «propósito» en la vida, y el objetivo final de sus vídeos lo explica ella misma: «La intención de mi contenido es mostrar a españoles y extranjeros lo increíble que es España. Aquí hay cosas que no existen en todo el mundo», relata.
«Yo no tengo haters y no recibo odio por redes sociales»
Y la acogida de su contenido, dice, ha superado todas sus expectativas: «Yo no tengo haters, la gente es muy maja conmigo y no recibo odio por redes sociales», sentencia. Ella misma reconoce que esto no es algo en absoluto frecuente en este tipo de perfiles públicos: «Es curioso y muy especial. Estoy muy agradecida, porque no sé si lo gestionaría bien», confiesa. Esta particularidad, ella la achaca a dos factores. Por un lado, su tipo de contenido: «Creo que si tú das un mensaje positivo es más fácil que recibas lo mismo», alega. Por otro, la plataforma por la que apuesta: «YouTube es mi plataforma principal y creo que ahí la gente te conoce y te valora más». «Las personas que ven tus vídeos en YouTube lo hacen durante 20 o 30 minutos. Creo que así es más difícil que te tiren hate que, por ejemplo, en TikTok, donde te ven 10 segundos», añade.
Uno de sus vídeos más populares consiste en recorrer el supermercado español explicando qué le resulta llamativo como estadounidense. En este campo, en Galicia hay algo que la dejó boquiabierta: «Yo no había visto un pulpo en mi vida hasta que fui a Galicia, y cuando lo vi en el supermercado, aluciné», cuenta. Pero no fue lo único: «También me sorprendió la cantidad de conservas, quesos y vinos que hay. Eso en Estados Unidos es impensable».
Pero los supermercados no fueron lo único que le chocó cuando vino a Galicia. Lo primero que le llamó la atención, dice, fueron los paisajes: «Cuando mi novio me enseñó esa zona por primera vez no entendía cómo podía ser tan verde y tan bonita», recuerda. Aunque lo de la lluvia no la acaba de convencer —«¡tendría que acostumbrarme!», matiza—, la temperatura del agua del mar también le sorprendió, pero para bien: «Las playas gallegas me encantan. Tienen aguas cristalinas y la gente se queja de que están muy frías, pero a mí me parece increíble, creo que es una sensación que te da vida», defiende Rachel.
Otra de las cosas que le llamaron la atención, aunque no sucede solo en Galicia, es el tema de los horarios de las comidas. Un choque cultural que sufrieron sus padres hace pocas semanas: «Vinieron a visitarme a finales de verano y, una vez que cenamos con los tíos de mi novio a las once de la noche, ¡mis padres alucinaban! Se les hizo rarísimo», comenta.
Lo que tiene claro es que todas esas diferencias también la han hecho diferente a ella, y asegura que ya no es la misma que salió de Texas con su maleta para pasar un año fuera: «Venirme me ha cambiado totalmente como persona», insiste. «Antes tenía otros objetivos, que pasaban por trabajar en una gran empresa o ganar mucho dinero. Ahora veo la vida muy diferente, quiero vivir en el presente y disfrutar de la gente, de viajar y conocer. Creo que en España se piensa más en esta línea», concreta.
Y, como no podía ser de otra manera, la entrevista termina igual que lo hacen todos sus vídeos: con un efusivo «talogo!».