La estadounidense que dejó Chicago para enseñar inglés en A Estrada

«Mucha gente me dijo que era pequeña y que nunca pasaba nada, pero a mi A Estrada me gusta mucho». La autora de esta frase es Ruthie Dworin, una estadounidense de 26 años que se encuentra desde hace apenas un mes en el municipio ayudando a varios estudiantes de Primaria y Secundaria a aprender inglés. Concretamente, trabaja como auxiliar de conversación en el IES Avelina Valladares y en el CEIP Plurilingüe de Oca. Para más inri, ella vivió los últimos siete años en Chicago, la Ciudad del Viento, que cuenta con tres millones de habitantes y ese aura atractiva que solo el cine norteamericano sabe impregnar a sus urbes.

Sin embargo ella es feliz en A Estrada, donde reside con una compañera de piso. «La gente siempre está en los bares y hay muchos eventos. Hace unos días fui a ver una obra de teatro. Me está gustando mucho», asegura Ruthie. La posibilidad de ir a dar clase a Oca le permitió conocer el rural estradense, con estampas que le están encantando. «El paisaje es fantástico, me encanta ir hasta allí», sostiene. Aunque, como es lógico, lo que más la cautivó fue el Pazo de Oca.

«Fui con mis padres hace poco, que vinieron a visitarme. Nos encantaron los jardines, no sabía que era tan grande», comenta con un castellano mucho mejor de lo que ella piensa. Durante su estancia en Galicia, que en principio será lo que dure el curso escolar, aprovechará para aprender (mejor dicho, perfeccionar) el idioma. «Quiero conocer gente y hacer amigos para mejorar mi español, pero también quiero aprender gallego. Cuando lo hablan lento puedo entenderlo», comenta divertida.

Familia en Galicia

La adaptación está siendo más sencilla de lo que esperaba, aunque parte con la ventaja de que cuenta con familia en Moaña y ya había visitado Galicia en alguna ocasión. «Esta es mi primera vez en esta parte de Galicia, antes solo visité la zona de Vigo. Me encanta Galicia, es tan bella... En el bus de Vigo a Santiago no podía leer porque miraba los paisajes todo el tiempo», reconoce.

Señala que la calidad de vida «es similar», no obstante ve algunas diferencias respecto al ocio y la cultura de ir a tomar algo. La lástima para Ruthie es que es vegetariana y le impide disfrutar de las joyas de nuestra gastronomía como el pulpo o el churrasco, aunque asegura desquitarse con la tortilla de patata. «Me encanta», añade.

Volver a Estados Unidos

A pesar de vivir muchos años en Chicago, es natural de Kentucky. Allí creció hasta que se fue a estudiar a Illinois, donde después de graduarse en Lingüística trabajó tres años en una organización comunitaria. Si bien es cierto que ama Galicia y que no sabe por cuanto tiempo seguirá fuera, su idea es volver a casa. «Quiero ser profesora de literatura inglesa en Estados Unidos», apunta.

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