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El pulpeiro de Melide que conquistó a Ibai: «Pediron seis de polbo, ovos con chourizo, torta de queixo e na mesa non quedou nada»

C. N. SANTIAGO / LA VOZ

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Ibai, a la derecha, junto a Xokas (agarrando también el pulpo) y al resto del equipo en la pulpeira A Garnacha, en Melide. Detrás de la barra, Sergio Rhenals.
Ibai, a la derecha, junto a Xokas (agarrando también el pulpo) y al resto del equipo en la pulpeira A Garnacha, en Melide. Detrás de la barra, Sergio Rhenals. Cedida por Sergio Rhenals

El «streamer», El Xokas y su equipo hicieron una parada para comer en la pulpería A Garnacha. Mientras, el pueblo acogía a un grupo de seguidores que buscaban conocerle: «Por aquí tiene pasado gente importante y mediática, pero nunca había visto tanta expectación», explica un vecino

04 dic 2024 . Actualizado a las 09:45 h.

«El non imaxinaba que o polbo de Melide puidera estar tan bo», dice Sergio Rhenals, de la pulpería A Garnacha, en un intento de reproducir las palabras e impresiones que Ibai Llanos le trasladó en persona hace un par de días. El streamer, que está completando y retransmitiendo una peregrinación hasta Santiago como nuevo escalón en su proceso de cambio físico, hizo una parada en el antepenúltimo tramo de su personal ruta, el que va de Palas de Rei hasta Castañeda, para probar el plato del que todo el mundo le estaba hablando. «Cando pasaba polas comarcas, preguntaba onde se podía comer un bo polbo. Mandárono para aquí», continúa el pulpeiro. La recomendación, por lo que cuenta, fue acertada: «Comeron de todo, na mesa non quedou nada». 

Para Rhenals, tener a Ibai como comensal fue una lotería. Aunque su equipo no había hecho ninguna reserva, algunos conocidos del Camino le habían trasladado las intenciones del equipo de hacer una parada en Melide para tomar el famoso pulpo. Estaba ahí la posibilidad de que, entre todas las opciones, hiciera caso a los que le habían mencionado explícitamente el nombre de A Garnacha. El pulpeiro, por si acaso, reservó una mesa apartada del resto, algo que el streamer, por cuestiones de privacidad, le agradeció posteriormente. Tuvo que pasar la hora de la comida para que llegara lo que tanto esperaban: a eso de las cinco de la tarde, Ibai, El Xokas y el resto del equipo entraron por la puerta. 

Pidieron seis raciones de pulpo, huevos con chorizo de Lalín a recomendación de la casa y, de postre, tarta de queso, una de sus grandes insignias. «Quedaron encantados, dixeron que ata o pan estaba moi bo», asegura el pulpeiro, que tuvo la oportunidad de conversar con ellos tras la comida. Antes de marchar, chupito de licor café. «Es el licor más rico que hay, la pócima de Astérix», le dice Xokas a su compañero en un fragmento de vídeo grabado por el personal del local. Él, originario de Lugo, está más familiarizado con la tradición. «Quedaron satisfeitos. Aínda que tiñan o listón moi alto, dixéronnos que o superabamos. Fóronse moi felices e tamén dixeron que se nalgún momento repetían a ruta, xa sabían cal era o camiño para tomar un bo polbo», recuerda Rhenals.

Tal es la expectación que despierta la peregrinación de Ibai Llanos con El Xokas que poco tardó la gente en sospechar que el youtuber podía estar comiendo en A Garnacha. Aunque su mesa estaba lejos del alcance de los ojos de las personas que se acercaban a mirar, Rhenals tenía que jugar al despiste. «Os nenos movíanse e preguntaban se estaba aí comendo», recuerda el pulpeiro. Aunque el episodio en el que el streamer muestra su sexta etapa del Camino todavía no está en YouTube —cuelga los vídeos en la red dos días después—, los vecinos de Melide adelantan cómo fue su recibimiento. «Se montó un jolgorio impresionante. Tiene una capacidad de arrastre que yo solo recuerdo con los Reyes Magos, cuando los niños ponen esa cara de ilusión. Es increíble», cuenta Santos López, del ultramarinos Casa Santos y vecino del pueblo. 

Ibai Llanos en la puerta del ultramarinos Casa Santos, en Melide.
Ibai Llanos en la puerta del ultramarinos Casa Santos, en Melide.

En cifras aproximadas, contó unos 30 «chavales» en la puerta de la pulpería. Algunos llegaban en patinete y otros en el coche con sus padres expresamente para poder saludarlo. A él le llamó la atención la cercanía y amabilidad con la que el streamer se dirigía a ellos. «Tiene que estar cansado de hacerse fotos con todo el mundo, pero no aparta a nadie diciendo que se tiene que marchar», continúa. Él, aunque no sigue de cerca sus pasos, sí que lo conocía. Y como su negocio queda al lado de la pulpería, salió un momento al ver el movimiento para saludarlo y sacarse una foto con él. Calcula que se quedó unos cinco minutos más atendiendo a toda la gente que lo esperaba. 

«Al pueblo le da mucha vida», continúa Santos, que, pese a llevar años al frente del ultramarinos, no recuerda a otra personalidad que despertara lo mismo que Ibai ahora. «Por aquí tiene pasado gente importante y mediática, pero nunca había visto tanta expectación», explica. La de Melide no fue la única parada en la que recibieron al equipo con tanto furor. Ellos mismos cuentan en el vídeo que corresponde a la etapa de Sarria que, al llegar al pueblo, había alrededor de 150 jóvenes esperándolos. Aseguran que cada vez los para más gente para pedirles fotos y asumen que, en su llegada a Santiago, el interés va a ser máximo.