La masajista deportiva viguesa Sonia Alonso crea una línea cosmética natural con materia prima gallega
09 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Sentirse bien y contagiar a los demás esa sensación de bienestar fue el arranque del proyecto empresarial de Sonia Alonso. La viguesa de Beade, formada profesionalmente como masajista deportiva, decidió no dar un giro de 180 grados a su vida, pero sí abrir el abanico de posibilidades para un futuro laboral que, en su caso, veía complicado por las exigencias físicas de su trabajo. «Tengo 51 años y requiere una energía que no sé hasta cuándo podré mantener», valora.
La cosmética es un sector que siempre le atrajo. Se inició en ella hace una década y hace tres años, tras muchos preparativos, se decidió a lanzar una línea propia con un nombre anclado en el medio de la ría de Vigo: Cosméticos Cíes, nombre que según cuenta, estaba sorprendentemente libre y se encargó de registrar cuando, barajando otros nombres, se los rechazaron porque ya se le habían adelantado. «Se me presentó la idea de que podía crear mi marca y me dije ‘¿por qué no?'» Así, con calma, fue abriéndose paso en un campo donde hay que dar pasos con cautela, ya que es la piel la que está en juego.
«Probé varias fórmulas diferentes de entrada, y luego tuve muy claro que, en la medida de lo posible, quería que la producción se nutriera de materia prima de Galicia», cuenta. «Hay algunos principios activos que, obviamente, aquí son más difíciles de conseguir, como por ejemplo la bergamota, que viene de Italia, pero la medida posible, tengo en cuenta que si lo hay aquí lo prefiero», afirma.
Se refiere también Sonia a los laboratorios, «que los hay, pero tampoco muchos, y menos que te den facilidades para hacer pedidos de lotes pequeños», explica. Tuvo que arrancar con uno de fuera pero finalmente está trabajando con uno de Lugo, «que hace lotes pequeños o grandes, pero se adapta, mientras otros admiten solo pedidos que no son viables, o por lo menos para mí. Es decir, hablamos de 5.000 unidades por referencia en productos naturales que tienen una caducidad de dos años», argumenta.
La primera crema que sacó al mercado la fundadora de Cosméticos Cíes fue una fórmula facial con caroteno, pensada para protección de la piel contra el frío, el sol y el viento, que posteriormente sustituyó por otra con zinc, un elemento que, cuenta, se usa mucho para irritaciones, al que ella le añadió cereza, que es la fruta reina de la parroquia de Beade.
En esta formulación lleva trabajando un año codo con codo con la responsable del laboratorio farmacéutico que es el brazo ejecutor y técnico capaz de llevar a cabo lo que Sonia le plantea. El lanzamiento estaba previsto para diciembre, pero se retrasó un poco por los trámites y permisos sanitarios que conlleva, y en breve estará en los puntos de venta donde distribuye su marca. «Está inspirada en la anterior y lleva muchos ingredientes ricos en carotenos, con la base de zanahoria sustituida por una de algas», explica.
En el mercado tiene también un aceite facial y corporal y un aceite capilar. Como reconoce, sus primeros pasos fueron muy experimentales, pero a día de hoy lo tiene muy claro. «Me interesa crear un producto de cercanía y de calidad no solo a nivel de la piel, también la aromaterapia, que no solo te aporte cuidados a la piel, sino que añada esa sensación de relajación», indica la emprendedora madre de tres hijos que insiste en que, además de la calidad de los cosméticos, busca que sean de producción ecológica y lleven ingredientes de la zona. Por ejemplo, las algas, que provienen de empresas de Galicia. En cuanto a la distribución de sus productos, Sonia Álvarez no sueña por ahora con tiendas propias. Su labor se centra en acudir a ferias y eventos para dar a conocer sus productos a empresas y particulares. «En el 2024 empecé a meterle más caña y además de Vigo (en mi propio centro de terapia, en Navia y en la calle Paraguay), Nigrán, Pontevedra y A Coruña, ya estamos también en Asturias, Barcelona Madrid y Guadalajara», señala.
Versátil y para toda la familia
Otra de las propiedades que busca la creadora de Cíes es la versatilidad de sus productos para todo tipo de pieles, para toda la familia. «El aceite facial y corporal se puede usar a partir de un año de edad, en los niños es súper relajante, ayuda a que descansen mejor además de calmar la piel irritada simplemente de estar todo el día en la playa, y el aroma les ayuda a relajarse y a bajar el ritmo», asegura. «Si una piel sensible puede utilizarlas, va a poder utilizar cualquiera», justifica. La crema es de día y el aceite, de noche, pero admite mezclas.