Un paseo a pie de playa con vistas impresionantes hacia la ría de Arousa
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La senda de Coroso-Río Azor, reconocida con el distintivo azul, parte del puerto de Ribeira para seguir rumbo al Este la línea costera, ofreciendo una panorámica que se abre hacia el Atlántico
13 feb 2025 . Actualizado a las 08:16 h.Ribeira posee uno de los 54 senderos azules de Galicia, un distintivo que reconoce aquellas rutas que fomentan el uso y la gestión sostenible del medio litoral y su entorno. Se trata de la senda que discurre por Coroso y Río Azor, una ruta que parte del corazón de la ciudad, atravesando los motores ligados a la pesca que mueven su economía, para ofrecer un paseo a pie de playa con unas impresionantes vistas de la ría de Arousa que se abren hacia la inmensidad del Atlántico.
El punto de partida se sitúa en el Malecón, una de las señas de identidad de la ciudad por ser el nexo que une los ámbitos urbano y pesquero. A un lado se extiende el entramado residencial y comercial, y al otro, la gran zona portuaria, en la que a diario amarran unas 250 embarcaciones, la mayor parte dedicadas a la pesca de bajura, y otras tantas de carácter recreativo.
Y entre ambos espacios se erige la lonja, un recinto en el que los caminantes pueden hacer parada si adaptan el horario. De lunes a viernes, a las seis de la tarde, tiene lugar la subasta de pescados y mariscos, que los visitantes pueden presenciar los jueves, siempre y cuando se reúna un grupo mínimo de entre 10 y 25 espectadores.
La ruta se adentra después en la principal playa urbana de Ribeira, Coroso, el arenal que más bañistas recibe por ser un tranquilo remanso de casi dos kilómetros de longitud ideal para los niños. El paraje posee un amplio cordón dunar en el que anida, entre marzo y mediados de julio, el chorlitejo patinegro o píllara.
En la parte final de la playa de Coroso se alza una antigua fábrica de salazón, ahora convertida en restaurante. Fue una de las primeras instalaciones de este tipo construidas en Galicia, que se levantó sobre unos terrenos que Carlos IV donó en 1790 a la familia Sáiz, dedicada a la industria pesquera. Desde mediados de la década de los 70, en el pinar adyacente al edificio funciona un cámping, cuyas fincas disponen de unas privilegiadas vistas al mar.
De isla en isla
Tras un recorrido próximo a los cuatro kilómetros, el sendero concluye en Río Azor, un enclave formado por una pequeña y tranquila playa. A su lado, entre impresionantes formaciones rocosas, hay un mirador que permite obtener imponentes instantáneas de la ría de Arousa. En estas fotografías, la isla de Os Ratos se sitúa en primer término. Es un pequeño islote al que se puede llegar a nado o empleando un kayak o una tabla. Destaca por sus singulares peñascos, cuyas formas han sido labradas por el choque de las olas.
En segundo término se sitúa la isla de Rúa, situada a unos cuatro kilómetros del puerto de Ribeira. Es un islote rocoso, formado por grandes bolos de granito, en el que se erige un faro idéntico al de Ons. Ambos fueron diseñados por Rafael de la Cerda en 1864. Es posible llegar a este paraje en barco y acceder a través de una escalinata.
Desde el mirador de Río Azor se divisa la Illa de Arousa y también Sálvora, el punto que marca la confluencia de la ría con el océano Atlántico. La panorámica se completa con una amplia vista de la costa sur de la ría de Arousa.
Por ser un trayecto llano en su totalidad, esta ruta está considerada de escasa dificultad. El tiempo para completarla sin hacer paradas se estima en una hora y media. Quienes se queden con ganas de más, pueden ampliar este sendero azul siguiendo el paseo que parte desde el Malecón hacia el lado opuesto, en dirección a Castiñeiras. A través de un paseo de pavimento primero y de una pasarela de madera después, continuarán bordeando el litoral entre playas, piedras y restos de la industria salazonera.