
















El Pazo Oca-Valladares o la iglesia de Montederramo son buenos ejemplos del arte del XVI
26 feb 2025 . Actualizado a las 22:45 h.El repaso a las obras y monumentos que tiene Ourense según los sucesivos estilos de la historia del arte nos lleva al Renacimiento, que en España se concreta en la producción artística del siglo XVI. De nuevo, al igual que con el gótico, contamos con pocos ejemplares, pues lo que predominan en la provincia son trabajos de la época medieval de estilo románico o del posterior barroco, tan abundante por doquier. No obstante y prueba de la riqueza patrimonial de la provincia, son un puñado de edificios, claustros y piezas que atesora la catedral.
Palacio Oca-Valladares
Sede social del Liceo Recreo Ourensán. El palacio de los Oca-Valladares, en la calle Lamas Carvajal, pasa por ser el edificio civil gótico-renacentista mejor conservado en Ourense. En el siglo XVI perteneció a la familia Oca-Sarmiento. Se empezó a construir en 1520 y se concluyó en 1583. Promovieron su construcción Álvaro de Oca y María Sarmiento, para hacer su vivienda en Ourense. La fachada y la primera planta del patio de columnas se mantienen casi intactas desde entonces gracias a la sensibilidad de sus distintos propietarios y a la calidad de la piedra con que fue construido, según Manuel Martínez Rapela. En la fachada, de dos plantas, destacan sus balcones, rodeados de los escudos de la familia fundadora y de distintos linajes gallegos. Destaca el patio cuadrangular de columnas, al que se accede a través de una puerta giratoria, con una fuente hecha por el artista Piñeiro con mármol de Carrara. Los murales, con frescos costumbristas, son de Ramón Buch Buet. Desde 1870 es sede del Liceo Recreo Ourensán, sociedad que adquirió la propiedad del edificio en 1957. Se declaró BIC en el 2002.
Montederramo
Sobriedad en la fachada en la iglesia de estilo herreriano. De origen benedictino, los historiadores fijan su fundación en el 1.124, pero no estaba en la actual localidad de Montederramo, sino en Leboreiro. El maestro jesuita Juan de Tolosa recibió los planos para la nueva iglesia en 1597. La iglesia de Santa María de Montederramo es un templo de planta basilical, de estilo herreriano, austero con reminiscencias cistercienses y escaso ornamento. La sobria fachada de la iglesia está considerada como uno de los mejores ejemplos del Renacimiento gallego. Dentro destaca el retablo mayor. Tiene dos claustros: el procesional, con una sucesión de armónicos de medio punto, y el de la hospedería.
Parada de Sil
Claustro y frescos. También en la Ribeira Sacra, hay que pasar por Santa Cristina de Ribas de Sil. Dentro de la iglesia románica hay unas pinturas murales del siglo XVI que representan a la Virgen y a san Juan, entre otros santos. También de la reforma del siglo XVI son las dos alas que se conservan del claustro. En esa época, Santa Cristina pasó a depender de Santo Estevo de Ribas de Sil.
Oseira
Fachada almohadillada. La inmensidad del monasterio de Oseira guarda también ejemplos del arte renacentista, como su fachada principal, de sillería almohadillada, o las tres alas del claustro de los pináculos, iniciado a finales del XVI y terminado en 1629.
Catedral de San Martiño
Las rejas de Celma. El rejero aragonés Juan Bautista Celma dejó en la catedral de San Martiño de Ourense un gran trabajo, las rejas y púlpitos de la capilla mayor y la del coro. La inició en 1589 y las obras le llevaron 17 años. Es de tres cuerpos y en el centro del último campea la imagen de San Martín de Tours, además de otras estatuas. En la basílica ourensana, la elegante capilla de las Nieves, la de San Juan y la torre del reloj son también del XVI.