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Jairo Forero, colombiano de 70 años, es el peregrino 500.000 en Santiago: «Es un homenaje a mi esposa, que falleció de cáncer el pasado diciembre»

Olimpio Pelayo Arca Camba
O. P. Arca SANTIAGO / LA VOZ

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FOTO: SANDRA ALONSOVÍDEO: ATLAS

Su hijo Nicolás lo acompañó en un recorrido desde Baiona por el Camino Portugués en seis etapas que pretendía hacer con ella

20 oct 2025 . Actualizado a las 16:34 h.

Para Jairo Forero, un colombiano de 70 años que realizó el Camino Portugués desde Baiona con su hijo Nicolás (40) en seis etapas, la emoción de la llegada a Santiago y a su plaza del Obradoiro fue el anticipo a la sorpresa de ser el peregrino 500.000 de este año, un hito en un Camino de Santiago que no deja de crecer: «¡Qué mejor manera de haber homenajeado a mi esposa Nora Patricia, madre de Nicolás! Ya que físicamente no la tenemos, la llevamos espiritualmente, nos acompañó en este recorrido, nos guio y nos dio fortaleza. Siempre quisimos cumplir fuera como fuera». Porque realizar padre e hijo la ruta jacobea fue la ofrenda póstuma a ella, que falleció el pasado diciembre a consecuencia de un cáncer.

A Jairo, que trabajó en una agencia de viajes, y a Nora Patricia siempre les gustó viajar juntos. Así recorrieron destinos turísticos de República Dominicana y México, y cuando ella enfermó, se hicieron el propósito de conocer uno de los destinos católicos de referencia para los católicos: Santiago, El Vaticano y Jerusalén eran sus opciones, y se decantaron por Santiago por verlo como el destino turístico más bonito en su primera visita a Europa: «Desafortunadamente, el cáncer no nos permitió llegar a realizarlo. Mi hijo Nicolás no sabía nada de esto, y cuando ella falleció yo le comenté que iba a cumplirle de todas formas, y me dijo que lo íbamos a hacer los dos: él ha sido mi soporte físico, y ella el espiritual».

Jairo destacó la buena organización que encontró en su periplo jacobeo, con increíbles vistas y paisajes, y también la amabilidad de quienes iban sellando su ruta, hasta una llegada al Obradoiro que significaba cumplir su promesa y llegar a la meta, una experiencia que les hizo olvidar el dolor corporal de cada mañana al emprender camino. Jairo y Nicolás llegaron a Santiago la tarde del domingo, y tras el acto protocolario para reconocer al padre como peregrino medio millón con presencia del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y del arzobispo compostelano, Francisco José Prieto, tomaban un autobús hacia Oporto. Su siguiente destino será Fátima, con paradas en Nazaré, Faro y Sevilla, para llegar luego a Barcelona y regresar a Bogotá desde Madrid.

Sandra Alonso
 

Rueda destacó el hito histórico que supone para Galicia y el Camino de Santiago recibir al peregrino 500.000, una cifra que confirma su crecimiento y consolidación como gran motor turístico, cultural y espiritual de la comunidad, después de un 2024 en que se superaron las 499.200. La marca supone un incremento cercano al 6 % respecto al pasado año, si bien subrayó que «o importante non é o número senón a calidade de cada peregrinación». El 56 % de los peregrinos son de procedencia internacional, y llegan de más de 180 países. Los estadounidenses son los más numerosos por tercer año consecutivo, con más de 40.000 peregrinos, seguidos por Italia, Portugal, Reino Unido, México, Francia y Canadá. El presidente de la Xunta indicó que el Camino es un ejemplo de desestacionalización turística, cada vez con mayor afluencia en invierno y primavera; expresó que cada peregrino genera un gasto equivalente al de tres turísticas nacionales, y representa cerca del 17 % de noches totales de Galicia. Rueda fijó la mirada en el  Xacobeo 2027, en cuyos preparativos trabaja la Xunta y en el que la colaboración público-privada será esencial.

Por su parte, Francisco José Prieto celebró el medio millón sobrepasado de peregrinos «en este año que es un pórtico y un anticipo que nos pone en camino hacia el año jubilar 2027». Aludió a las distintas motivaciones de quien realiza el Camino, pero convencido de que en la ruta «va llevando a cabo esa transformación progresiva que va haciendo que aquel que camina se vaya descubriendo como peregrino, y así llega, en esa condición vital, espiritual, que hace quien aquí llega, aunque con los pies cansados, lo hace con el gozo de cumplir una meta», que no finaliza: seguirá en «un corazón y una vida transformados por esta experiencia. Es la riqueza del Camino de Santiago», expresó el arzobispo antes de destacar la vivencia de hospitalidad y acogida que en él se experimenta. «Buen Camino. Os esperamos en el 2027. Santiago ya es parte de vuestra casa», les dijo a padre e hijo, mientras nuevos peregrinos seguían llegando al Centro de Acogida pese al mal tiempo: a las 9.20 horas de este lunes, eran ya 50.