Para desconectar de miedo... abre esta carta de destinos que van de los misterios otoñales de Allariz a una casona «con fantasma» en Lobios donde llegó «Cuarto milenio». Los blogs Galicia Máxica, Una Idea, Un Viaje y A World to Travel presentan...
06 nov 2025 . Actualizado a las 18:09 h.
Santa Mariña de Augas Santas
De santas y meigas en Allariz
La hechizante Allariz da miedo estos días (visita la web del Concello), pero terror con gusto no espanta. La recomendación estrella en la zona es el santuario de Augas Santas, uno de los conjuntos arqueológicos más valiosos de Galicia, que permite seguir el rastro de la leyenda de Armea y santa Mariña. Allí arranca una ruta de dificultad baja y «de interés muy alto», según Galicia Máxica.
Bosque de Os Grobos
El secreto de Os Ancares
Entre Becerreá y As Nogais se esconde un bosque mágico a los pies del souto de castaños de Agüeira, un laberinto de musgo y rocas kársticas que te adentran en un lugar encantado, reseña Eva Abal, del blog Una idea, un viaje. En este bosque de película (aquí se ambienta El bosque del lobo, con José Luis López Vázquez) se oyó el aullido del lobishome Romasanta. Un parque de atracciones natural. Muy cerca, Piornedo. Para dormir en Os Ancares, la preciosa Casa do Bico.
Porta do Alén
Puerta al más allá
Porta do Alén o Portalén, esta puerta, dicen, es la entrada al más allá y un oráculo que resuelve la duda que tenga quien la atraviesa de Este a Oeste. Este acceso mágico a otra dimensión en la cima del monte del Seixo (en el corazón de Pontevedra) ambienta uno de los thrillers del superventas Manel Loureiro. Siguiendo los pasos de su agente Raquel Colina, llegamos a este conjunto neolítico leyendo La puerta. Muy cerca, el lugar donde se unen todos los vientos, el Marco do Vento, y el legendario Trentiñán, donde espera en envolvente soledad la capilla de Santa Mariña.
Aldea de Vichocuntín
LA ALDEA FANTASMA QUE FASCINA
Una aldea abandonada es una pena, y un tesoro para los curiosos. En el municipio pontevedrés de Cerdedo-Cotobade, parroquia de Pedre, vive a sus anchas naturales y de piedra, envuelta de silencio, una de las aldeas fantasma que más fascinan en el interior de Galicia. Hay que extremar el cuidado al pasear por Vichocuntín en ruinas, por donde pasaba el primitivo camino que recorría el valle del Lérez. Para reponer fuerzas, un pulpo á feira en Soutelo de Montes.
Muíños do Xabrega
Los guardianes de piedra de Sober
Imposible dejar a una orilla de este menú con encanto la Ribeira Sacra, donde las rutas de piedra, vino y castiñeiros son otra historia. Hacer la de los molinos del Xabrega, en Sober, es una de las propuestas de nuestros guías. A menos de diez minutos de Sober, saliendo por Rúa do Outeiro, puedes partir de Pouso do Branco, en la aldea de A Boca, hasta llegar al embarcadero de Os Chancís. Muy recomendable con niños. Si eres de furgo, echa un vistazo al plan de Solpor Camperpark en Bolmente.
Castro de Baroña
La raíz del samaín
«Si hablamos del significado más profundo del Samaín, no se me ocurre un lugar mejor que un castro celta. El de Baroña suele estar muy tranquilo a estas alturas del año», señala Inma Gregorio, conductora de A World to Travel. Ojo si hay temporal, porque allí «la fuerza de la naturaleza se impone». En Barbanza, varios concellos se suman a la celebración festiva del terror con actividades para los peques, conciertos y comilonas; entre ellos, Outes. No muere la magia celta bañada por el Atlántico.
Casa da Escusalla
Un mini «Machu Picchu» en Lobios
«En la parroquia de Manín, lugar de Compostela, se esconden los restos de una impresionante casona barroca cuyo origen es incierto», comentan los conductores de Galicia Máxica. Ojo a las inscripciones y los símbolos de esta casa con una gran balconada sobre el valle del Limia. Abandonada desde 1836, la misteriosa «mansión» envuelta de leyenda fue objeto de un documental en el programa televisivo Cuarto milenio. Se comenta que ronda el lugar el fantasma del fraile Marrequiño. Meigas fóra!
Pena Trevinca
La magia del cielo estrellado
Una manera de sentir el escalofrío de la magia es sumergirse en la oscuridad para llegar a ver las estrellas en Pena Trevinca, que tiene programadas visitas (de dos horas) para estos días. Si el tiempo lo permite, habrá sesión guiada de observación en el exterior bajo el que presume de ser uno de los cielos más oscuros de la Península. Indispensable ropa de abrigo y reserva previa. ¿Para alojarse? Por ejemplo, una de las casas rurales astronómicas de A Veiga. Todas tienen telescopio.