La tierra de Miranda, el territorio que hizo cambiar el rumbo de la literatura gallega
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Riotorto fue un municipio que le aportó a Álvaro Cunqueiro una gran riqueza de historias, y el escritor, vinculado con la zona por lazos familiares, elevó el lugar a la condición de indispensable entre los territorios de la cultura contemporánea
12 dic 2025 . Actualizado a las 17:36 h.A algo más de 500 metros de altitud, desde la Cruz da Cancela (Mondoñedo) se goza, sol mediante, de una amplia vista panorámica, con Foz y el Cantábrico al fondo. Si se circula desde Mondoñedo por la carretera LU-124, el recorrido termina ahí su subida y empieza la bajada a Riotorto. Ahí puede establecerse el marco divisorio entre las aguas del Masma y las del Eo, que luego coinciden en su final cantábrico, pero también puede fijarse la entrada en un territorio que se mueve entre la realidad y la ficción. Es el comienzo de la tierra de Miranda: zona de ferreiros, de vegetación propia de riberas fluviales y de valles encajonados y escenario que hizo cambiar el rumbo de la literatura gallega.
Para entender por qué la tierra de Miranda tiene el privilegio de ofrecer una parte fantástica, hay que recordar que la raíces familiares por vía materna del mindoniense Álvaro Cunqueiro (1911-1981) estaban en Riotorto. El escritor llegó a decir que su familia se había asentado en esa zona en el siglo XIII, pero él hizo que Miranda fuese también la residencia de Merlín y lugar visitado por quienes confiaban en el mago por sus prodigiosos saberes.
El nombre de Miranda estuvo presente en un municipio que abarcaba parte del actual de A Pontenova y en un arciprestazgo formado por parroquias hoy pertenecientes al municipio pontenovés, a Riotorto y a Trabada. Formando, pues, esos tres concellos la tierra de Miranda, Riotorto sobresale, y no solo por los vínculos familiares con Cunqueiro. Se mantiene en pie, precisamente junto a la citada LU-124, el edificio conocido como casa de los Moirón, que perteneció a la familia materna del autor de «Merlín e familia»; pero se conserva también una rica artesanía de hierro, continuación de los tiempos en los que de las forjas, sobre todo de la parroquia de Ferreiravella, salían hoces y cuchillos para todo el norte de España.
Los tiempos hoy son otros; pero un cuchillo de Riotorto, escenario de una animada feria anual en torno al hierro, corta bien el pan nuestro de cada día y reviste de dignidad cualquier regalo.
De Ferreiravella a la capital del municipio baja un pequeño río que en A Pontenova desemboca en el Eo y que en sus inmediaciones muestra restos de la industria del hierro que fue símbolo del municipio. En los alrededores de la capital está también el castro da Croa; y Riotorto, como el resto de la tierra de Miranda, muestra una gastronomía propia cuyo ejemplo más destacado son los faragullos, hechos con huevos, agua, leche y harina.
Estando en la Galicia oriental, en Riotorto hay hórreos de tipo asturiano, de base cuadrada. Pero en este lugar conviene pensar también en lo que los ojos no logran ver a simple vista: ¿dónde estaría exactamente la casa de don Merlín?