Semana Santa en la Costa da Morte: «Volver saír ás rúas é unha emoción»
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Multitudinarios Santo Enterro en Fisterra y Rosario da Boa Morte en Laxe. Carballo, Vimianzo o Cesullas, en Cabana, fueron otros puntos de devoción en las últimas horas
18 abr 2022 . Actualizado a las 17:19 h.Bajad ahora la corona de espinas [...] Soltemos el clavo de la mano derecha... [varios golpes de martillo] Soltad ahora el clavo de la mano izquierda [más golpes]
Era difícil que fisterráns y no fisterráns no se emocionasen con estas palabras, el Viernes Santo, en la iglesia Santa María das Areas. Jose Traba, en el papel de José de Arimatea, y Carlos Benlloch, en el de Nicodemo, liberaron los brazos de Jesús, para luego postrarlo ante una virgen María encarnada por Uxía. El Desencravo es un momento de máxima entrega en la Semana Santa fisterrá, uno de sus actos más antiguos, referencia tomada por Semanas Santas de reconocida fama.
Siguió a continuación la procesión del Santo Enterro, con los cinco pasos de las cofradías San Xoán, Verónica, Hermandad de Santa Cruz, Cofradía do Divino Nazareno-Santo Sepulcro y Nosa Señora das Dores. En 800 o 900 personas cifra Javier Trillo, presidente de la Xunta de Confrarías, las personas implicadas activamente en este recorrido que se prolongó más de dos horas, hasta entrada la madrugada. Hay un factor de tradición familiar, y rostros nuevos que van llegando. A esa cifra hay que sumar las numerosas personas llegadas desde la Costa da Morte y fuera de ella para contemplar una procesión que deja poso de impresión, que se ha convertido en «moi visual», de ahí los movimientos de muchos presentes para ver todos los pasos. «Ese é un dos cambios que estamos vendo os fisterráns», indica Javier. Sin celebrar estas procesiones desde el 2019, a causa del covid, fue, desde luego, un Viernes Santo especial: «Volver saír ás rúas é unha emoción».
Y si en Fisterra acompañaron tres bandas, en Laxe, otro acto multitudinario, solo la plegaria de hombres y mujeres rompía en la noche del Viernes Santo el silencio del Rosario da Boa Morte, icono de la semana Santa en la localidad, acompañamiento del Santo Enterro. Difícil no sumarse al unísono canto de Por tu santísima muerte, danos, señor, buena muerte, acunados por los muros de historia del casco laxense.
En Carballo, tras celebrarse la Pasión y Adoración de la Cruz, se salió en procesión por las calles con las imágenes del Santo Cristo da Mocidade, el Santo Cristo da Milagrosa, el Santo Enterro (San Cristovo) y Nuestra Señora de los Dolores. Un concurrido itinerario que acompañó la Banda Municipal de Música del Conservatorio, dirigida por Javier Bardanca, y cuya marcha íntegra se puede ver a continuación. Aquí, la homilía del párroco José García Gondar.
Vimianzo, de manos del sacerdote Daniel Turnes, se ha convertido en otro punto de vistosas procesiones por Semana Santa. Este Viernes a mediodía acogió la Praza da Igrexa el Santo Encuentro, realmente concurrido y además con un mañana de sol excepcional (aquí, el vídeo). Abrazan estos actos un espíritu de reunión, como lo hace el párroco Alejandro García Touriñán, natural de Moraime (Muxía) en la casi decena de parroquias que tiene a su cargo, repartidas entre los municipios de Vimianzo y Zas. Como ya viene siendo tradición hace años, el sábado de Vigilia Pascual, el punto de encuentro es Castromil, en Salto, un acto al que ayer sumaron talento Icía Varela, Lucas Rama o Xaquín Rama, en este último caso a la guitarra.
Los pasos de Cesullas (Cabana), por lo visual de la marcha y las indumentarias, es otro de esos lugares de referencia año tras año. Tras la liturgia de la Pasión del Señor, en el concurrido templo, salieron el Viernes Santo los pasos en representación de la Virgen de los Dolores y Vía Crucis.
