Miles de vecinos, sobre todo niños, recibieron entre aplausos al monarca, que visitó el cuartel de la Guardia Civil. El puesto sarriano entregó una credencial personalizada al jefe de estado y anunció que desde hoy se reconoce oficialmente el sello de la Benemérita
26 abr 2022 . Actualizado a las 20:12 h.Miles de vecinos y alumnos de los colegios de Sarria recibieron con mucha ilusión a Felipe VI en su primer acto en el municipio lucense. «¡Tenemos muchas ganas de verlo!», aseguraban estudiantes del Colegio de la Asunción. El rey pisó Sarria más de un siglo después de la última visita de un monarca, la de su bisabuelo Alfonso XIII en 1912.
Poco antes de las 11 de la mañana se vio aterrizar en el campo de fútbol de A Ribela al helicóptero en el que se trasladó el jefe del Estado, que fue recibido entre aplausos y alabanzas. A su llegada a la calle Castelao, donde se encuentra el cuartel de la Guardia Civil, el rey se paró a saludar a los sarrianos, sobre todo a los más pequeños, y a firmar autógrafos. Entre la multitud detrás de las vallas había estudiantes, jubilados e incluso algún encargado de un comercio que hizo un parón en la jornada para ver al monarca. También asistieron algunos de los usuarios del Centro de Atención a Personas con Discapacidad de Sarria (CAPD), a los que Felipe VI saludó con especial atención.
El viaje del monarca, que llegó vestido con el uniforme del Ejército de Tierra, está enmarcado en las visitas a unidades concretas de la Guardia Civil, que en la última ocasión se había trasladado hasta un puesto en Badajoz, en la frontera de España y Portugal. Aprovechando el Año Santo, Sarria fue escogido por ser el punto de partida donde se expiden las compostelas en la ruta jacobea más transitada, el Camino Francés. Al monarca, lo esperó en la entrada del cuartel el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, acompañado de la directora de la Guardia Civil, María Gámez, y el director adjunto operativo del cuerpo, Pablo Salas. Los agentes del cuartel de Sarria recibieron al jefe del Estado en formación para escuchar el himno de España.
El puesto de Sarria cuenta con 16 agentes, pero en el acto también participaron los que conforman los dispositivos especiales de vigilancia del Camino. Después del recibimiento, la directora, María Gámez, dio una breve conferencia a los miembros del cuerpo. Posteriormente, Felipe VI recorrió una exposición que las distintas unidades especiales prepararon para explicar su labor. Visitó los puestos acompañado del vicepresidente de la Xunta de Galicia y sucesor de Feijoo, Alfonso Rueda; el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones; la subdelegada del Gobierno en Lugo, Isabel Rodríguez; y el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé Roca.
Despliegue de agentes para una muestra en directo
El comandante Jefe de Personal y Apoyo de la Comandancia de Lugo explicó al monarca los medios y especialidades dedicadas especialmente al servicio en el Camino de Santiago. Un total de ocho unidades pertenecen al plan de Seguridad Jacobea, que suma unos 10.500 guardias civiles. De cada una de esas especialidades se estableció un puesto representativo en la explanada de las casas del cuartel. Felipe VI fue parándose una a una para escuchar las explicaciones del trabajo de los agentes.
Participaron en el acto el Escuadrón de Caballería, que realiza la ruta a caballo ya que hay algunos tramos que no son transitables en coche; la Oficina Móvil de Atención al Peregrino, que cuenta con una furgoneta dedicada exclusivamente a la seguridad de los caminantes; y el Seprona, que salvaguarda el patrimonio histórico del Camino. También estuvieron presentes los Carabinieri italianos, la Guardia Nacional Republicana Portuguesa y la Gendarmería Francesa. Son los tres cuerpos extranjeros que se trasladan a Galicia durante todo el verano para trabajar en la protección de la ruta.
Además de las unidades que trabajan a pie del Camino, la Guardia Civil presentó equipos electrónicos que implementará para sofisticar su labor. Uno de ellos es la aplicación GIS-Desaparecidos, un sistema de gestión para la búsqueda de personas desaparecidas, de manera que se minimice el impacto de los peregrinos que desaparezcan de manera involuntaria. Otro, que ya se está empleando, es la aplicación Alertcops Guardián del Camino de Santiago, un sistema que se pone a disposición de los ciudadanos para mantenerse localizables en todo momento durante su peregrinaje. Además, se complementará con un puesto técnico desplegable de wifi de búsqueda de desaparecidos.
En la ruta jacobea también están destinados agentes del plan Glauco, que responde ante los atentados terroristas; del sistema VioGén, de prevención contra la violencia de género; así como de seguridad vial o de vigilancia con vehículos aéreos no tripulados. Como colaboradores de le Guardia Civil en el plan de seguridad, también instaló un puesto la Asociación de Municipios del Camino Francés, cuya vicepresidenta es la alcaldesa de Triacastela, Olga Iglesias. Estuvo acompañada del presidente de la Asociación de Amigos del Camino en Sarria, Jorge López.
Reconocimiento oficial de la credencial
El acto también sirvió para anunciar que la Federación del Camino reconocerá como oficial el sello de la Guardia Civil para las credenciales del Camino, a partir de este martes. Hasta ahora, los puestos podían sellar el documento peregrino, pero no estaba reconocido, como podía suceder en un bar o un albergue. Como obsequio para Felipe VI, las asociaciones de la ruta que estuvieron presentes en el acto le hicieron entrega de una credencial, que la Guardia Civil estampó con un sello inédito y personalizado para el rey con la fecha de este martes. El monarca, en su visita a la casa cuartel también firmó en el Libro de Honor en el despacho del Jefe de la Compañía de Sarria, donde se le hizo entrega de otro regalo institucional.
Dos horas de espera con ilusión
Una vez terminado el recorrido por la exposición, Felipe VI se reunió en el puesto con las familias de los miembros de la Guardia Civil de Sarria, donde los más pequeños pudieron darle un detalle y hacerse fotos con él. También lo saludó la corporación local sarriana, con la presencia de los concejales del PSOE y del PP, pero no del BNG. El diputado y concejal sarriano nacionalista, Efrén Castro, declaró que la visita del rey «nada nos aporta a esta vila». Los miles de sarrianos que esperaron la llegada del rey, también se quedaron hasta el final a pesar de la lluvia. Después de unas dos horas de acto, fue despedido de nuevo entre aplausos y alabanzas para celebrar su primera visita a Sarria.
