Reunió a 42.000 personas por día, un hito en conciertos de pago en Galicia
20 jun 2022 . Actualizado a las 19:38 h.«O Son do Camiño ha sido el evento musical de pago más grande que se ha hecho nunca en Galicia». Lo dice Iván Méndez, codirector del festival que reunió a 42.000 personas por día durante el 16, 17 y 18 de junio. Todo ello gracias a ser «un festival global», tal y como recalca Kin Martínez, la otra persona que lleva las riendas del evento. Sostiene que este año no solo se «pagó la deuda con el público» sino que se proyecta a un futuro «con una programación ambiciosa».
Con un 40 % del público procedente de fuera de Galicia y una ocupación hotelera de máximos, la Xunta señala que están «moi satisfeitos» de que el festival se haya desarrollado con «a máxima normalidade» y con el «cen por cen das prazas hoteleiras». También se resalta desde el Ayuntamiento de Santiago. Así lo expresó el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo: «Foi moi positivo para a cidade e para Galicia, despois da pandemia e sobre todo do accidente do outro día cando se derrubou un dos escenarios. Foi moi afortunada e acertada a decisión de seguir adiante. Hai que agradecer á organización, ao voluntariado de Protección Civil, Guardia Civil, servizos de seguridade, e policías nacional e local, que fixeron un excelente traballo. Esa presión facilitou que non pasase nada grave, porque todo o mundo sabía que había moito control para ir e tamén moito para saír, e funcionaron as cousas ben».
«El público quiere repetir»
En opinión de los organizadores, O Son do Camiño ya ha alcanzado ese nivel de adhesión en el que «tiene más peso el propio festival que los artistas que vengan a él, la gente quiere repetir», apunta Iván Méndez. «Existe un espíritu de convivencia, buen rollo, disfrute y respeto, que hace que la gente se encuentre muy cómoda», añade Martínez. Aunque la base del público sea muy joven, el evento también tiene un punto intergeneracional y hasta familiar —al ser gratis la entrada para los menores de 12 años, muchos padres se animaron a llevar a los hijos—, que hizo que los intereses de unos y otros se cruzasen. «El cartel ecléctico es un elemento diferenciador. Un fan de Anuel AA puede ver también a Liam Gallagher y al revés, esto hace que un padre esté en el escenario 1 y un hijo en el 2», ejemplifica Méndez. Lo que en principio se criticó en algunos sectores como falta de personalidad, se convirtió al final en su gran baza: «Es un festival para todo el público, ese es uno de sus valores», afirma Kin Martínez. «Este año ha llegado a la consolidación total», recalca Méndez.
La organización señala que no se registraron incidentes importantes. El Ayuntamiento apunta que las principales dificultades fueron de jóvenes que bebieron en exceso y que, cuando querían regresar en coche, se encontraron con un control de alcoholemia, «e iso creou algunha situación complexa para buscar un condutor que non dese positivo», dijo Bugallo.