Patrocinado por

Las casetas del pulpo del San Froilán de Lugo: comienzo tímido pero prometedor

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

ACTUALIDAD

Reabrieron sus puertas a medio gas después de dos años de parón

02 oct 2022 . Actualizado a las 13:40 h.

Llegó octubre en Lugo ciudad y con él regresaron las casetas del pulpo del San Froilán. Tras un parón de dos años por la pandemia, este sábado reabrieron a los pies del parque de Rosalía con sus correspondientes calderos y como si el tiempo no hubiese pasado. A Palloza, Nadela y Aurora son los tres negocios que a lo largo de todo el mes despacharán ración tras ración de manjares de la gastronomía gallega, como empanada, lacón o cachelos. Y pulpo, mucho pulpo.

Tras una adjudicación en dos tiempos, y con la retirada a última hora de uno de los hosteleros —no logró que le arrendasen una caseta—, las tres casetas abrieron sus puertas este sábado con poco público pero con buenas perspectivas. Las reservas ya han comenzado a llegar y aunque todavía no hay días completos, el teléfono se va animando.

Grupos de amigos, compañeros de trabajo o familias tienen ganas de recuperar la tradición, y aunque los grupos multitudinarios en los que la factura corría a cuenta de la empresa ya no se ven, sí sigue habiendo reservas grandes. Una de las casetas, por ejemplo, ya tiene anotada una mesa de más de un centenar de persona para mediados de mes.

Arranque en diésel

«Posiblemente moita xente descoñecía que xa abriamos este día 1, o domingo xa irá mellor». Así explicaba Ramiro López, de la caseta de A Palloza, la primera jornada de funcionamiento de los negocios del ferial. Él, que lleva toda la vida en el sector y que reconoce que le apasiona abrir en las casetas —la suya tiene capacidad para más de 300 comensales—, es optimista respecto a las patronales. «Creo que, se o tempo axuda, pode ser un San Froilán coma os de antes», dice. Pero cuando se refiere a los de antes, habla de los más recientes. Los tiempos previos a la crisis del 2008 difícilmente regresarán, ataja.

A unos metros de la caseta de Ramiro se encuentra la de Nadela, la instalación más joven de las tres. Estrenada en el 2018 y de inspiración nórdica, este sábado era la que más ajetreo tenía a mediodía en un ferial en el que podían verse desde grupos de trabajo (como los participantes en las jornadas de mayores organizadas por el Concello) a familias, amigos o ciclistas que, tras meterse unos cuantos kilómetros en las piernas, querían recuperar fuerzas con una tapa de pulpo, el manjar que, un año más, sigue siendo la estrella del San Froilán.

Los precios

Lo que no sufrirá cambios es el precio de los productos para el consumidor. La ración de pulpo se mantiene en 12 euros, la de pan en 1,50; la de cachelos en 1,50 y la botella de vino en 6 euros.