Dos artistas de Berlín y Budapest dirigen un montaje en el que participan medio centenar de vecinos
12 oct 2022 . Actualizado a las 11:25 h.Desembarcaron por vez primera en Porto do Son en febrero y, desde entonces, Antje Schiffers, artista visual de Berlín, y Katalin Erdódi, dramaturga, han vuelto en tres ocasiones más a la localidad con el fin de darle forma a un espectáculo titulado O canto da subasta. Se trata de una creación colectiva a la que se han sumado medio centenar de vecinos y que persigue exaltar el trabajo en el mar.
El resultado de las horas de investigación y ensayo se podrá ver este sábado. El espectáculo comenzará a las 19.00 horas en la plaza de España de Porto do Son, con un desfile musical que concluirá en la lonja, donde tendrá lugar el grueso de la intervención artística. Entre los participantes se encuentran integrantes de la banda de música tradicional Suevia y del grupo de danza Anduriña, así como pescadores, redeiras, placeros y hasta percebeiros llegados desde Corme.
El objetivo, según las artistas, es «darle valor al trabajo que hace la gente del mar y abordar también cuál puede ser el futuro de estas profesiones que pocos jóvenes quieren desempeñar». Para ello, han creado un espectáculo que fusiona baile, música, narración y elementos de arte visual. En este montaje, los trabajadores del mar que han sido esenciales en la investigación llevada a cabo por Antje y Katalin se convierten también en protagonistas.
Las dos artistas han llevado a cabo iniciativas similares en Hungría, donde eligieron un pueblo dedicado a la producción de sandías, y en Alemania, donde también se decantaron por una localidad eminentemente agrícola. Al recalar en Porto do Son buscaron darle continuidad a esa línea de trabajo relacionada con la vida en el ámbito rural, pero enfocándola hacia la combinación de la tierra con el mar, nunca antes explorada.
Aunque el trabajo en el mar es el epicentro del espectáculo que han creado, las artistas han incluido pinceladas de tradiciones propias de la localidad sonense, como el arte de las alfombras florales, y de la historia, por ejemplo, la importancia que en el pasado tuvo el puerto que existió en Queiruga.