La ubicación del edificio religioso ha eludido su localización hasta ahora
02 dic 2022 . Actualizado a las 21:46 h.La asociación Irmandade Illa de Tambo ha pedido al Concello de Poio que se haga un examen arqueológico y sondeos en el enclave poiense para conseguir localizar el monasterio de Santa María de Gracia, una fundación religiosa que arrasó en el siglo XVI el pirata inglés Francis Drake en un ataque a la ría de Pontevedra. El portavoz de este colectivo cultural, Claudio Quintillán, cree que un estudio a cargo de especialistas y catas sobre el terreno será la única forma de conseguir saber dónde y cómo era este monasterio, que tras ser destruido por los ingleses, nunca más volvió a reconstruirse. Su rastro se pierde en la historia y no hay ni mapas ni documentos que digan en qué parte de la isla se encontraba.
Quintillán cree, además, que será necesaria la intervención de los arqueólogos para encontrar otro edificio religioso, mucho más antiguo que el monasterio, la capilla de san Miguel, que podría haber sido fundado en una época tan remota como el siglo VI. Ambas fundaciones religiosas «aparecen nos documentos históricos do mosteiro de Poio», relata Quintillán. Y los dos han eludido, hasta el día de hoy, todos los intentos de conseguir localizarlos en una ubicación concreta.
Es posible que la mayor parte de estas estructuras fuesen demolidas y en parte aprovechadas para otras actuaciones posteriores en la isla. Sin embargo, Quintillán cree que es posible que los cimientos todavía se conserven. Su hallazgo sería una gran aportación al conocimiento sobre la historia de la isla.
Dinteles en los caminos
El portavoz de Irmandade Illa de Tambo comenta qué es evidente de que en la isla hubo en el pasado otras construcciones distintas a las actuales y recalcó que, aparte de los documentos escritos, hay pistas materiales que lo avalan. «Se constata nos marcos aos lados do camiño da illa dinteis e rochas que proceden de edificios antigos», resalta. Otra cosa distinta es saber a qué clase de obra se puede atribuir esas piezas, que además están labradas.
El concejal socialista Gregorio Agís explica que el Concello de Poio es consciente del interés de localizar los restos del monasterio y de la ermita. También sabe la dificultad que supone. Tambo está llena de vegetación y en los cinco siglos posteriores al incendio que Drake hizo del monasterio, se han realizado muchas obras en este enclave insular.
Agís indica que el Concello ha encargado a una empresa la realización de un estudio en profundidad de la isla, que será fundamental para impulsar su declaración como Espazo Natural de Interese Local (ENIL), que se tramitará ante la Consellería de Medio Ambiente. Ese trabajo, que durará un año, incluirá de un examen detallado de la fauna y flora de la isla y también incluirá una descripción de sus valores arqueológicos. Los técnicos examinarán los resultados de un escaneo que se hizo este año a toda la superficie de Tambo, utilizando la tecnología de vanguardia Lidar, que permite descifrar alteraciones en el subsuelo que detalen obras antiguas.
La isla poiense no solo guarda celosamente sus secretos sobre el monasterio. En su cumbre hay lo que parece un castro, cuyas dimensiones e importancia se desconocen.