Festividad de la Inmaculada en la capital turística: paseo por Silgar, con cazadora
09 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La buena afluencia de visitantes a Sanxenxo en esta semana de puentes se está haciendo notar y el sector turístico dirige su mirada a Fin de Año, cita que quiere convertir en una tercera temporada alta como lo son verano y Semana Santa. Los dos puentes de principio de diciembre, la Constitución y la Inmaculada, cayeron intercalados en una semana donde los visitantes tenían la opción de elegir la primera mitad o la segunda, en ambos casos con fines de semana contiguos. La primera de las experiencias fue bastante buena y la segunda, el puente de la Inmaculada, se está notando aún más. Todo parece anticipar unas buenas fiestas de Fin de Año, el objetivo que se han marcado desde la iniciativa privada y el Concello para desestacionalizar la llegada de personas de fuera.
Un paseo por el centro de Sanxenxo ayer por la mañana, día de la Inmaculada, despejaba cualquier duda. Pasadas las primeras horas del día, con un tiempo indeciso entre lluvia y claros, acabó irrumpiendo el sol a media mañana, animando a vecinos y visitantes a salir a la calle. En estas horas centrales, cafeterías y restaurantes del frente marítimo de Silgar se llenaron con relativa rapidez. Era fácil darse cuenta de los lugares de procedencia del grueso de estas visitas. Por el puerto deportivo y el paseo marítimo abundaban los acentos de otras partes de Galicia y, como también es habitual, de Madrid y de las capitales de la Meseta.
Silgar es el eje en torno al que se mueve todo en el verano, pero también lo es en otoño. Los turistas, en grupo, pareja o solitario, tienen como norma pararse en el recodo junto a la Praza dos Barcos, donde está instalado el marco en forma de ojo de buey y desde donde se encuentra una de las mejores perspectivas sobre este tramo litoral. Es, quizás, uno de los puntos más fotografiados de la costa gallega y este festivo no iba a ser menos.
Gastronomía, paisajes y mar
Uno de estos grupos lo forman amigos de Madrid, Ávila y Zamora que decidieron pasar estos días de puentes en Galicia. Llegaron en autocaravanas y en el itinerario que diseñaron Sanxenxo, como capital turística de las Rías Baixas, es una pieza fundamental.
Ildefonso, madrileño, explica que Sanxenxo ya la conocía de «hace mucho tiempo, de cuando era joven». Ahora propuso volver para disfrutar de la villa, la ría y «esa gastronomía tan buena que tenéis aquí, no solo de marisco, también de carnes y pescados». Bromeando, sus compañeros de aventura recalcan que en tierras pontevedresas el pescado está mucho más barato que en Madrid y su calidad es inigualable. Si algo echaba en falta era que hubiese en la provincia más párkings de autocaravanas gratuitos. Por lo demás, todo bien.
Fernando, también de Madrid, hace suyos los comentarios de Ildefonso. «Yo pienso lo mismo que lo que te ha dicho. Yo vine a Sanxenxo hace 15 o 16 años y este año quisimos venir para conocer cómo está la ciudad y poder disfrutar de Galicia».
No son los únicos. Mientras este grupo respondía a las preguntas, varias personas esperaban su turno para hacerse las fotos desde este espacio privilegiado de Silgar. Todo llama la atención a los visitantes. Dos mujeres de fuera de Galicia se preguntaban cómo había que hacer para poder ver trabajar a las mariscadoras.
Al otro lado de la calle, los niños juegan en la Praza dos Barcos, con el renovado paseo de marea que circunda la playa del mismo nombre. En las terrazas de Augusto González Besada, la calle principal de acceso al puerto, lleno absoluto en las terrazas. En el paseo de Silgar, el sol sigue luciendo y los visitantes siguen caminando. Los puentes van a dejar buen sabor de boca en el sector local. Ahora se espera que pase lo mismo en Fin de Año, fecha para la que las reservas van a buen ritmo según los hosteleros.
La carretera entre Areas y Paxariñas, un paseo litoral para hacer deporte y caminar
La carretera PO-308 entre Areas y Paxariñas se ha convertido en un recorrido que complemente la oferta de esparcimiento del frente marítimo de Silgar. A primera hora de la mañana, a media tarde, al anochecer, casi que a cualquier hora del día, este tramo viario, renovado y dotado de aceras, pasos de cebra y otras medidas de seguridad vial, se convierte en trasiego constante, de personas que hacen deporte o que simplemente quieren aprovechar este trazado, ahora ya seguro para los transeúntes, y disfrutar de la costa en el corazón de las Rías Baixas.
Este verano se llevaron a cabo los últimos retoques en el tramo que va de Portonovo a Paxariñas, así como en la curva que enlaza Nanín y Areas. Iluminada, con zonas ajardinadas, pivotes protectores que impiden que los coches invadan la zona de tránsito e incluida en la red de senderos azules de España, esta carretera, no hace mucho tiempo bastante descuidada, se ha convertido en una especie de bulevar.
Sanxenxo es uno de los pocos concellos de la costa gallega donde se puede ir a pie sin interrupción a lo largo de la mayor parte de su litoral. Esta ruta de senderismo al pie de la PO-308, desde A Granxa, solo se corta cerca de la rotonda del acceso a la Vía do Salnés, en las salinas de Noalla, aunque se puede salvar el escollo que comunica A Lanzada con A Revolta, utilizando un desvío por los itinerarios de madera de la playa hasta cruzar otra vez la carretera en el semáforo de las salinas y seguir un camino secundario hasta A Revolta. El tramo arousano de la costa de Sanxenxo y su transformación en senda es uno de los proyectos pendientes que impulsa el ejecutivo local.