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José Ángel Hevia: «El pulpo á feira es una devoción»

Mónica Pérez Vilar
mónica p. vilar

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Hevia en un hotel de Roma, antes de los ensayos para el Concerto di Natale en el Vaticano, el pasado diciembre.
Hevia en un hotel de Roma, antes de los ensayos para el Concerto di Natale en el Vaticano, el pasado diciembre.

Cuando se cumplen 25 años de su disco más exitoso, este gaitero asturiano, muy vinculado a Galicia, sigue a pie de escenario y preparando dos proyectos discográficos

11 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace 25 años, José Ángel Hevia (Villaviciosa, Asturias, 1967) llevó la gaita, en la versión electrónica que él mismo inventó, a radiofórmulas y pistas de baile de toda España, y de muchos otros países. «Hace 25 años que publiqué Tierra de Nadie, sí, en 1998. Fueron dos años apostando por él, los más duros de mi carrera profesional. Me fui a Madrid y aprendí desde cero cómo era el mundo discográfico. Me dediqué en cuerpo y alma, y tuvo muchísimo éxito. No esperaba ni la décima parte de las ventas que tuvo. Ese disco cambió todo mi modus vivendi: pasé a vivir de la gaita desde el escenario, y no de la gaita en la docencia, como hacia hasta entonces».

Un cuarto de siglo después, sigue viviendo de la música en directo. Tenerife y La Rioja son sus próximas paradas, antes de saltar a Italia, un país donde el éxito le ha sonreído tanto que mantiene una banda permanente de cinco músicos, ya que allí actúa entre ocho y diez veces al año. Francia es otro de sus destinos frecuentes. Actualmente está girando con varios espectáculos diferentes. En Hevia3D reinterpreta sus temas aprovechando las nuevas tecnologías para lograr sonidos diferentes, fiel a su estilo de mezclar tradición e innovación: «En la filosofía del músico tradicional, enxebre, del gaiteiro o el gaiteru, siempre ha estado esa idea: hacer la última música, pero con la gaita. A principios del siglo XX eso se hacía importando un vals o una polca de Centroeuropa, y ahora se hace fusionando la gaita con la electrónica. Pero el gaiteiro de Soutelo también pretendía hacer música muy actual».

Sin embargo, el otro formato, La Conferencia, es más íntimo, y mezcla música y proyecciones para transportar al público a los paisajes y fiestas de Asturias: «Se trata de contar las vivencias de dos músicos, gaita y tambor, mi hermana y yo, que somos herederos de una cadena de transmisión oral, y vamos desgranando música e historias de aquellos gaiteiros antiguos».

Él, que toca la gaita desde muy pequeño, tiene como gran referente al asturiano José Remis Ovalle, que fue Gaitero Mayor de España. Pero también a músicos gallegos: «Siendo un niño, visitando a mi familia de Pontecesures, compré en el mercado dominical de Padrón un casete de Os Campaneiros de Vilagarcía. Lo escuché tanto que más de una vez tuve que abrirlo y pegar con pegamento la cinta magnética. Otros lo hacían con Pink Floyd, yo lo hice con Os Campaneiros».

Su relación con Galicia sigue hoy muy viva. Su actual pareja sentimental es de A Rabaza, en Ourense, y hasta allí viaja con cierta frecuencia: «Es que el pulpo á feira para mí era una cosa casi religiosa, y ahora se ha convertido en devoción absoluta. Cuando visito Ourense abandono A Rabaza solo para ir a comprar pulpo los domingos por la mañana», confiesa.

Aunque hace años que reside en Madrid, el compromiso con su tierra, y con su lengua, siguen intactos: «Mi compromiso es el mismo que cuando tenía diez años y aprendí a pensar en esa lengua materna, a comunicarme con mis abuelos. Yo defiendo que las lenguas son instrumentos de comunicación, no de incomunicación, y defiendo la cooficialidad sin paliativos del asturiano, igual que pasa con el gallego o el catalán, sin que eso sea óbice para que sea también un amante de la lengua castellana. Yo le hablo asturiano a mis hijas, pero parece que hay una voluntad política para ir enterrando esta lengua y que se convierta en vestigio histórico. Sin embargo, yo la reivindico, igual que el gallego-asturiano que se habla en la franja. El gallego es otra de las tres lenguas que se hablan en Asturias». Él es académico de honor de la Academia de la Llingua Asturiana.

Compromiso tampoco le falta con los derechos de los músicos. De hecho, presidió durante unos meses la SGAE, entre el 2018 y el 2019. «Las canas que tengo me empezaron en esa época», apunta con cierta sorna, tras recordar que no estaba previsto que fuera presidente, y que resultó muy complicado tratar de defender los derechos de los autores frente a las grandes corporaciones musicales.

En el horno, revela Hevia, tiene dos proyectos discográficos: «Uno es más enxebre, un disco que me debía desde hace 30 años, pero me faltaba tiempo, y la pandemia empezó a dármelo. Está a punto de ver la luz, y trato de volver al sonido épico de los gaiteiros de hace décadas, que se ha perdido un poco con tanta fusión. Y otro es un proyecto para festejar precisamente los 25 años de Tierra de nadie».

Oscar Vázquez

Fui

Coinventor de la gaita electrónica, presidente de la SGAE

Soy

Músico y académico de honor de la Academia de la Llingua Asturiana