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Á. Sevilla / x. r. alvite RIBEIRA / LA VOZ

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Imagen de archivo de unos jóvenes disfrutando de las piscinas naturales del río Pedras, en A Pobra
Imagen de archivo de unos jóvenes disfrutando de las piscinas naturales del río Pedras, en A Pobra MARCOS CREO

Los equipos de emergencia activan su puesta a punto con la mirada en estos lugares, donde se registran incidentes todos los veranos

28 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Bomberos de Ribeira y Boiro, GAEM, GES de Muros y Noia, así como las diferentes agrupaciones locales de Protección Civil, se preparan a conciencia para un verano que se espera intenso. La gran cantidad de turistas que recalan en la zona motiva que la formación continua sea más importante que nunca. La mirada se ubica en varios puntos sensibles, una decena de lugares naturales muy visitados en los que hay que tener mucho cuidado para evitar sustos que pueden terminar en tragedia: Las playas de A Ladeira y Vilar, en Ribeira; las pozas del río Pedras, en A Pobra; la senda del río Tambre, en Noia; el arenal de Río Sieira y los acantilados de Baroña, en Porto do Son; Monte Pindo, en Carnota; Area Maior, en Muros; las minas de San Finx, en Lousame; y las sendas forestales de Vaos, en Mazaricos, son las principales preocupaciones.

Para Marcos Fernández, responsable del GAEM de Ribeira, equipo que se encarga de la gestión y seguridad de los arenales, la clave pasa por concienciar a los bañistas de los peligros que entrañan O Vilar y A Ladeira, esta última sobre todo en la zona de la desembocadura del río. «Hay que seguir las indicaciones, tanto de los carteles como de los socorristas. Es de sentido común, con bandera roja no son aptas al baño. Y también fijarse cuando termina el servicio de socorristas». Fernández apunta un riesgo que afecta por igual a todos los municipios de costa: «La gente que se tira al agua desde las rocas. Puede entrañar una lesión cervical muy grave. Y también hay que recordárselo a los aficionados a la pesca que acuden a las zonas de rocas, ya que algunas pueden ser resbaladizas y no es la primera persona que cae».

Las más peligrosas

Las piscinas naturales del río Pedras, en A Pobra, se convierten cada año en un punto de máximo peligro. «Los incidentes se registran sobre todo en la parte superior, donde hay una zona de no retorno en que solo se puede evacuar a la gente en helicóptero», explica el sargento de los bomberos de Ribeira, Oscar Casais, quien destaca que «los operativos ahí siempre son complicados. Hay que ser consciente y tener sentido común. Las rocas son resbaladizas porque el agua genera mucho verdín».

El responsable del parque ribeirense destaca que también han tenido que acudir a la zona del castro de Baroña para algún que otro rescate, sobre todo en la zona en la que hay pequeños acantilados, de los que pide que no se acerquen los turistas, ya que un resbalón puede acabar en tragedia.

En Porto do Son, la playa de río Sieira, una de las más atractivas, es también una de las más peligrosas, sobre todo en la desembocadura del río, donde se generan «corrientes que te pueden dejar a muchos metros de la costa», explica Eduardo Moledo, del GES de Noia, quien destaca también que en Lousame se debe tener cuidado en la zona de las minas de San Finx: «La gran parte están tapadas y señalizadas, pero, aunque no es una zona tan turística, si que entraña sus peligros».

En Noia, el lugar más conflictivo es la senda del río Tambre, donde ya se han registrado varios accidentes importantes: «Y los accesos para los equipos de emergencias, e incluso para el helicóptero, son muy difíciles. Hay mucha agua y también mucho verdín, si no llevas el calzado adecuado, existe el riesgo de caerte y terminar precipitándote por un acantilado».

En Outes, Rianxo y Boiro apenas quedan zonas que entrañen estos peligros, aunque es Nacho Pérez el que destaca que «los días de mucho norte intentamos aumentar la seguridad en las playas, porque hay más corriente». En Mazaricos, las sendas forestales de Vaos, donde aún quedan pozos son un lugar en el que hay que saber donde pisar, así como el embalse de A Fervenza que, a pesar de no ser un punto conflictivo, sí se han producido sucesos.

Carnota es otro de los municipios que cuenta con un punto sensibles como el monte Pindo, donde se registran rescates de senderistas y golpes de calor, de ahí que se pide que antes de subir se estudie bien el trayecto. La playa de Area Maior, en Muros, es otro punto conflictivo, sobre todo la parte pegada a monte Louro, también de difícil acceso.

Imagen de un rescate en el río Pedras, en A Pobra, uno de los más complicados para evacuar a los heridos
Imagen de un rescate en el río Pedras, en A Pobra, uno de los más complicados para evacuar a los heridos ADRIÁN GONZÁLEZ

Calzado y vestimenta adecuada y seguir las indicaciones de los profesionales

Desde los equipos de emergencias reconocen que seguir un par de recomendaciones pueden ser clave para evitar sustos. El primero, y en el que insisten todos ellos, es el de utilizar calzado adecuado. «En el caso de las zonas con piedras, un calzado de montaña, con buena suela, puede salvarte, porque los resbalones son continuos. No puedes ir con chancletas de playa al río Pedras, es una inconsciencia. Y a las zonas más difíciles hay que dejarlas para la gente que va muy preparada», explica Oscar Casais.

En el caso de las playas y desembocaduras de ríos en el mar, Marcos Martínez afirma que si se entra en una zona de corriente, la clave es dejar que el mar te lleve y después aprovechar la zona en la que termina para volver. En el caso de los ríos, hay que evitar cruzarlo ya que puede haber zonas muy peligrosas por las corrientes.

Para los días de mucho viento, sobre todo de norte, también se pide que se evite utilizar colchonetas, así como perseguir pelotas u objetos varios, y sobre todo, seguir las indicaciones de las diferentes banderas.