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De Audrey Hepburn a Robert de Niro, A Coruña se viste de Hollywood en el nuevo videoclip de Carolina Rubirosa

Almudena Santos A CORUÑA/ LA VOZ

VEN A GALICIA

El dibujante Antón Miranda hizo desfilar por diversos escenarios de la ciudad herculina a históricos artistas internacionales

21 jul 2022 . Actualizado a las 12:08 h.

Como si se hubiese desplegado una gran alfombra roja a lo largo de A Coruña, algunos de los grandes actores de la historia del cine americano desfilan en el nuevo videoclip de Carolina Rubirosa. Aunque parece complicado cuadrar la agenda de todos estos artistas, el dibujante Antón Miranda logró reunir en tres minutos y medio a más de cuarenta artistas internacionales. «Quise convertir la ciudad en un plató de cine impresionante», explicó la cantante, quien tuvo la idea original. 

Carolina Rubirosa es la primera persona en aparecer en el vídeo. Lo hace en el escenario de la sala Garufa, interpretando su nueva canción, Hollywood. Frente a ella, hay espectadores de la talla de Scarlett Johansson— interpretando a Charlotte en la película Lost in Translation. El primer cambio de plató lo protagoniza Audrey Hepburn, en Desayuno con diamantes, frente al escaparate de la antigua joyería Malde.

Pocos segundos después, el rodaje se traslada hasta la ronda de Outeiro, donde se encuentran Robert De Niro y Robert Taylor, de Taxi Driver y Matrix. Y es que la artista gallega no solo quiso cambiar el set de escenas míticas de la gran pantalla, sino que los personajes de las mismas también interactuasen entre ellos. 

«Nuestra idea era que Hollywood invadiese A Coruña», indicó Rubirosa. Y así lo hizo. Dustin Hoffman y Jon Voight, en sus respectivos papeles durante la película Cowboy de medianoche — Rico Rizzo y Joe Buck-— , caminan por las calles de la Ciudad Vieja. También hacen acto presencia Ethan Hawk y Julie Delpy, de Antes de que amanezca, en la barandilla de la playa del Orzán, vigilados por James Stewart— de La ventana indiscreta— a través de un teleobjetivo.

El reparto de actores no termina ahí. Charles Chaplin, Tom Hanks o Julie Andrews también quisieron tener un hueco en el videoclip de la cantante gallega. Los dos primeros lo hacen sentados en un banco, y la actriz en el papel de Mary Poppins. Esta última aparece frente a la fachada de la Marina portando la maleta de una de las niñeras más populares del cine y elevándose gracias a su característico paraguas.

Aparecen también escenas de filmes como Cantando bajo la lluvia— con Gene Kelly bailando en una de las míticas farolas que hay en el paseo marítimo— o Granujas a todo ritmo. Los menhires de la ciudad no podían faltar, igual que el pulpo que hay en el mismo camino, aunque en dirección contraria, hacia O Portiño.

King Kong cambió el Empire State por la torre de Hércules. De esta manera, la artista gallega recreó la escena más reconocida de esta película en lo alto de uno de los edificios más representativos de A Coruña. Se puede ver cómo los aviones sobrevuelan la zona, a la altura de la rosa de los vientos, intentando interceptar al gorila africano. 

La lista es muy larga. Por ello, la mayor parte de las personas que vieron el vídeo desde que salió publicado, el pasado sábado, comenzaron un juego: tratar de adivinar todas las películas que aparecen. De hecho, esta dinámica alcanzó tanta difusión que la propia Carolina Rubirosa anunció que iban a lanzar un concurso a través de las redes sociales. «Dentro de un par de días, haremos una competición para ver si son capaces de averiguar todas las películas», declaró. 

Este proyecto salió adelante no solo por el trabajo de Carolina Rubirosa, Xaime Miranda (director y montaje), Antón Miranda (animación y rotoscopia), Iria Fafián (ilustración de fondos y dirección de color), Lou Marino (saxofón), Juan de Dios Martín (bajo, guitarras, sitar, sintes), José Bruno El niño y Juan de Dios Martín (producción musical), sino también con el apoyo del Concello. «El Ayuntamiento sacó una convocatoria para creación artística y nos apuntamos», comentó Rubirosa.

Fue un videoclip que comenzó a gestarse en el 2020, pero la imposibilidad de grabarlo de manera presencial como consecuencia de las restricciones del covid-19, les llevó a agudizar el ingenio. «Decidimos convertir la ciudad en un plató de cine dibujado», declara la cantante gallega. Por ello, Antón Miranda estuvo mucho tiempo dedicado a pintar «frame a frame cada uno de los movimientos», dijo Rubirosa. En total, el videoclip tiene más de 2.000 fotogramas. «Cada movimiento y cada pestañeo son frames distintos», explica Carolina Rubirosa. 

No quisieron utilizar solo películas muy reconocidas por el público. Por ello, decidieron fusionar las escenas populares con algunas del cine independiente— las que están siendo más difíciles de identificar.