Cecilia, artista: «Pinto desde los nueve años, cada cuadro está pensado para una persona»
QUÉ VER
Las últimas obras de esta usuaria de Teima Down se exponen en Narón y ha comenzado a vender alguna pieza
15 dic 2022 . Actualizado a las 22:49 h.Cecilia Menéndez Arias, Ceci, pinta desde los nueve años. Su familia la envió de niña a unas clases y se enganchó a los pinceles de por vida. En unos meses cumple los 33 años y su faceta artística se ha convertido en una actividad esencial. «Tiene encargos de personas que quieren pagarle, pero le cuesta mucho, porque ella crea para las personas que quiere, para regalarles algo bonito», cuenta una de las trabajadoras de Teima Down, donde Ceci acude a diario y donde, por supuesto, tiene varias obras, además de haber colaborado con el mural de la entrada del local, ubicado en la calle Álvaro Cunqueiro.
«A una amiga le regalé el paisaje de la playa de El Raso, porque allí la conocí; a otra el escudo del equipo que más le gusta, pinto desde los nueve años y cada cuadro está pensado para una persona, cuenta la relación que tengo con ella», explica sobre una actividad para la que sigue formándose en el casino de Mugardos en El Seijo, donde vive y donde también ha expuesto sus paisajes hace poco. Ceci ha dejado sobre el lienzo estampas de casi todos los arenales aresanos y mugardeses. «Me gusta mucho copiar, también hago retratos», dice tímidamente, mientras sus compañeras recalcan que hay lista de espera para sus cuadros.
Ahora mismo su arte se puede ver en una exposición colectiva del proyecto Iguais na nosa diversidade en el centro comunitario Manuela Pérez Sequeiro de Narón. Allí se retratan seis rincones de la comarca como la playa de Chanteiro, el paseo de As Fragas, un paisaje de Meirás y varios bodegones floridos, que han sido un regalo especial para su familia.
El azul como protagonista
Ceci tiene muy claro cuál es su color fetiche: el azul, los distintos tonos predominan en todas sus creaciones y cree que siempre va a ser así. «Me gusta mucho y siempre hay un azul diferente para cada pintura», cuenta ante una de sus piezas más queridas y que muestra la playa de Chanteiro.
En Teima Down hay algunos cuadros que son de hace veinte años. «Todas queremos uno, pero como Ceci pinta pensando en cada destinatario a veces es necesario esperar», bromea una de las trabajadoras de un centro que también lleva dos décadas buscando la inclusión para las personas con síndrome de Down.
Para cada caso elaboran un camino basado en las fortalezas del usuario. Ceci tiene talento artístico y lo fomentan para que le sirva como asidero o inspiración de cara a una vida autónoma, que es la meta innegociable que se proponen. «Hace 20 años que comenzamos con el programa Empleo con Apoyo (ECA) que promueve la Federación de Instituciones de Síndrome de Down Galicia, claro que entonces podía parecer imposible encontrar un trabajo, pero hemos demostrado que sí se puede, porque los padres saben que no los dejamos solos en las empresas, sino que mejoramos con ellos y después cuentan con un apoyo en cada empleo», explica María González , educadora social y técnica de apoyo.
Buena parte de las actividades de esta entidad se centran en prepararlos a todos los niveles. En las agendas de cada trabajadora de Teima hay muchas citas con las empresas para lograr la incorporación al mercado laboral. Cuentan con preparadores para los que se deciden a preparar una oposición e incluso tienen un grupo que está realizando un curso en la universidad.
Este es el segundo año que acuden a clases en el Campus de A Coruña y lo hacen a pesar de la complejidad que supone el transporte a la ciudad herculina. En el campus coruñés cursan un programa de dos años que se denomina Espazo compartido y en el que hay 17 matriculados que durante dos cursos irán formándose con docentes de diferentes carreras. Ocho de ellos son de Ferrol y algunos se tienen que levantar a las cinco de la mañana para cumplir con un calendario lectivo que se ha diseñado para ellos. El salto a la universidad también ha supuesto un gran paso vital para este grupo: dos de ellos se han independizado y viven en A Coruña ellos solos.
Una meta que también comparte Ceci, ya que está decidida a dar más pasos en su carrera: «A partir de ahora voy a aceptar los encargos pagados, que ya tengo varios».