El dolmen acogió la presentación del libro de imágenes de la fotógrafa de La Voz de Galicia, que ha encandilado a numerosas personas con sus retratos de este fenómeno de bioluminiscencia
20 mar 2022 . Actualizado a las 01:07 h.La catedral del megalitismo de Galicia, el dolmen de Dombate, en Cabana de Bergantiños, fue ayer escenario de la solemne presentación de Mar de Ardora, libro de imágenes de la fotógrafa de La Voz Ana García, que el pasado verano puso de moda con sus trabajos la bioluminiscencia marítima nocturna en numerosas playas de la Costa da Morte.
El volumen fue editado por el Clúster de Turismo de Galicia, en colaboración con la Xunta, la Deputación de A Coruña y el Concello de Cabana. La música de gaita de la agrupación O Son do Castro dio poso de ceremonia, haciendo el pasillo a alcaldes y otras autoridades que fueron a rendirle culto al milenario templo borneirán como un rito más del encuentro, en el que Silvia Losada hizo de maestra de ceremonias.
El libro es fruto, afirmó el físico Jorge Mira, de un trabajo «calado» y sacrificado de una de las principales astrofotógrafas gallegas. La bioluminiscencia provocada por la bacteria noctiluca era conocida, informó el catedrático, pero Ana García, gracias a su sensibilidad, viralizó un fenómeno que considera «bonito e romántico». El científico baiés comentó que estaba «flipado» con la trascendencia de la reunión, a la que acudieron el delegado de la Xunta, Gonzalo Trenor, y los alcaldes de Cabana, Carballo, Laxe, Coristanco, Vimianzo, Muxía y Cee. Mira destacó la calidad del trabajo fotoperiodístico de la autora.
Ana García se valió de unos versos de Anne Carson para explicar su fascinación por la luz cenicienta del fin del mundo. Y comentó que hace estos trabajos para que todos «amen, sientan y disfruten» la Costa da Morte. Es el homenaje que quiere hacerle a su tierra. «La primera vez que ves el mar de ardora no se olvida», confesó no sin cierta emoción. Son momentos únicos y muy breves, «un bello paisaje que tantas alegrías deja». Son muchas horas de espera y de vivencias junto al mar que permiten contar una historia con imágenes.
Cesáreo González, presidente del Clúster de Turismo de Galicia, apuntó que el contenido de la publicación, de la que está muy orgulloso, es una muestra de la gran cantidad de recursos de Galicia y que no todos conocen, y que es necesario divulgar y preservar. Apuntó que la generosidad de Ana permitió poner en valor un fenómeno que contribuirá a la atracción de visitantes, que, como luego diría el regidor cabanés, José Muíño, vienen a «comprar sensacións».
Para Gonzalo Trenor, delegado de la Xunta, Ana García logró convertir una leyenda en realidad, hacer el milagro de que una fantasía del patrimonio íntimo de los marineros sea un hecho visible admirado por todos. Trenor incluso bromeó con que la obra Mar de ardora es un buen regalo para el día del padre de la autora, allí presente. Pero sobre todo es, apuntó, fruto de un «profundo amor á nosa terra e, sobre todo, ao noso mar» y de largas horas de espera en los arenales atlánticos en busca de la noctiluca que colorea las aguas y las ilumina por las noches.
El alcalde cabanés, José Muíño, felicitó a la fotógrafa por haber logrado dejar una «pegada» de su paso por el mundo con sus impresionantes instantáneas. Habló el mandatario del hilo invisible que unía a varios de los allí presentes: Jorge Mira, Cesáreo González y Jesús Picallo, vicepresidente del Clúster. Acabó con una referencia a la guerra y a la paz y parafraseando a Guadi Galego dijo: «Abrimos cancelas con fotografías».