Los autocaravanistas se plantan: «No somos ningún problema, sino una oportunidad»
VEN A GALICIA
Los usuarios de un modelo de turismo que no deja de crecer se sienten dolidos por haber sido comparados en Arousa con una invasión
25 may 2022 . Actualizado a las 14:23 h.El turismo crece a pasos de gigante en O Grove y su alcalde, el socialista José Cacabelos, estudia la manera de canalizar este fenómeno. Uno de los principales problemas a los que se enfrenta es el volumen de autocaravanas que registra el municipio en los meses de verano, algo que, en general, sucede en toda Arousa, y el regidor meco no ha dudado en calificar de «invasión». Sus palabras no han sentado bien entre los colectivos del sector, ni a nivel autonómico ni a nivel nacional. «É un termo moi ofensivo, que non debería vir dun alcalde», comenta Asier Epelde, desde la directiva de la Plataforma Estatal del Karavaning (Peka) .«Somos turistas, e ademais un sector económico moi potente”, sostiene, así que la decisión de dejarlos fuera constituye, para él, un error grave por parte de las Administraciones.
Epelde es consciente de que O Grove soporta una enorme presión turística en verano, pero cree que el autocaravanismo debería ser visto, no como un problema, sino como una oportunidad que contribuye al desarrollo económico local. No hay que olvidar, argumenta, que el nivel adquisitivo de esta clase de turistas suele ser bastante elevado, ya que alquilar o comprar una autocaravana requiere un importante desembolso de dinero, y lejos de ser una moda pasajera, es un modelo para viajar que crece exponencialmente con el paso de los años. De hecho, cuenta ya con 158.000 vehículos matriculados en el territorio nacional, que pagan sus impuestos.
Así que cuando los alcaldes hablan de ordenar la llegada de las autocaravanas, el sector se molesta: «Habría que ordenar todos los vehículos que entran, pues se rigen por el mismo reglamento”, comenta Nacho Costoya, usuario de la autocaravana.
«Ordenanzas innecesarias»
«Se habla de crear ordenanzas nuevas que no son necesarias, puesto que ya existe legislación al respecto», explica Costoya: «La ley de Seguridad Vial contempla una instrucción específica para el autocaravanismo, la 08/V-74». En este sentido, los usuarios son los primeros que defienden que hay cumplir la ley y sancionar siempre y cuando sea necesario, pero a lo que no están dispuestos es a que los discriminen. A pesar de todo, también se muestran conciliadores, y coinciden en que no son necesarias grandes infraestructuras para dar servicio a estos vehículos. En realidad, con habilitar espacios «con dos grifos y una arqueta», sería suficiente. En otras palabras, que no todos reclaman un área específica para la pernocta. «Quizás se podría establecer un período de tiempo máximo, de 48 o 72 horas para permanecer estacionado en el mismo lugar», señala Gilberto González, expresidente del colectivo estatal.
La alternativa a las áreas específicas o el estacionamiento público pasa por acudir a un cámping. Pero este tipo de negocios tampoco están abiertos todo el año, así que fuera de la temporada estival no serían una alternativa real. «Hai que implementar os medios para que esta actividade se desenvolva dun xeito ordenado e sostible», comenta Elías Rozas, presidente de la Asociación de Empresas Galegas de Alugueiro de Autocaravanas (Asemgal), que cree que desestacionalizar este modelo de turismo resulta fundamental, «porque xera riqueza alá onde vai».
Anxo Soutullo, que gestiona un área de autocaravanas en O Grove, considera que hay que ofrecerles servicios y no estigmatizarlos. «É un sector en auxe e non podemos permitir que desapareza». Y las medidas restrictivas y las declaraciones no siempre ayudan. Algunos de sus clientes le han confesado de hecho, que si el alcalde no cambia su postura, no vuelven a O Grove.
Desde o grove
«El problema son quienes van por libre»
- José Cacabelos, alcalde socialista. «Estamos desbordados», dice el alcalde de O Grove. Reconoce que no pueden acoger toda esa cantidad de vehículos, «porque es complicado de gestionar», y no quiere que se le malentienda. Habla del autocaravanismo que va por libre, «que es el que causa la mayor parte de los problemas», e insiste en que hay muchos espacios privados para acoger a estos vehículos. La ocupación de zonas públicas genera un problema, «y muchos de ellos están estacionados en lugares medio ambientalmente sensibles». Para el regidor, la llegada de todas estas autocaravanas aporta más consecuencias negativas que positivas: ocupan más que un turismo, «y por lo tanto deberían cumplir una normativa diferente». Insiste, también, en que es importante sancionar, «pero existe un vacío legal y ellos lo saben», así que esas sanciones apenas tienen recorrido. El Concello está trabajando en un borrador de ordenanza municipal de autocaravanas para poder controlar la cuestión, pero quizás no llegue a tiempo para este verano.
«Hay que regular sen discriminacións»
- David Torres, portavoz del BNG. El BNG ve necesario poner orden en cuanto al estacionamiento de los vehículos en O Grove. En eso está de acuerdo con el gobierno, «dá igual que sexan autocaravanas que turismos, o que non podemos permitir é que ningún vehículo estacione enriba dos areais, porque estamos esnaquizando o noso entorno, o que nos dá identidade», señala el portavoz de los nacionalistas, David Torres. Desde su agrupación son conscientes de que hay ofrecer alternativas a los autocaravanistas, servicios de carga y vaciado y zonas de aparcamiento que no estén a dos metros de las playas, sino un poco alejadas para no perjudicar el medio. Aun así defienden la necesidad de una normativa clara en la que se regule el aparcamiento, sin discriminaciones. «Non podemos dar esta imaxe negativa e enfrontarnos a un colectivo que deixa cartos na vila, porque isto vai prexudicar á economía local». En la misma línea se manifestaba Esquerda Unida, partidaria de que exista una regulación para autocaravanas, pero sin necesidad de entrar en conflicto.