Patrocinado por

Ronaldo hizo escala en la Ribeira Sacra en su peregrinaje a Compostela

C. CORTÉS, I. MEITÍN

VEN A GALICIA

CARLOS CORTÉS

El viejo astro brasileño entró en Galicia por la mañana y este miércoles cubrirá desde Lalín la última etapa hasta el Obradoiro

08 jun 2022 . Actualizado a las 19:46 h.

¿De verdad que estáis esperando a Ronaldo Nazario?» El que pregunta sorprendido se llama Piero Luigi, un peregrino italiano hincha del Inter de Milan que estos días recorre el Camino de Invierno hacia Santiago. El hombre no tenía ni idea de que el que fuera delantero del Inter —y de la selección brasileña, y del Real Madrid y del FC Barcelona— estaba haciendo el Camino, y este en concreto, al mismo tiempo que él. A Ronaldo Nazario lo estaban esperando ayer antes de la comida en la bodega Vía Romana, en uno de los mejores paisajes de la Ribeira Sacra de Chantada. Allí tenía pensado hacer un alto en el peregrinaje en bicicleta eléctrica que empezó este domingo en el estadio del Real Valladolid. Es su manera de celebrar que los pucelanos acaban de lograr el ascenso a Primera División con él como presidente del club.

Piero Luigi no pudo ver a su ídolo, porque Ronaldo y los que le acompañan en este recorrido decidieron alterar sus planes y retrasar unas horas su paso por esta bodega. Quizás habían planificado una mañana demasiado ambiciosa en kilómetros, o a lo mejor no habían podido madrugar tanto como habían pensado. El caso es que después de hacer noche en las cercanías de Ponferrada, este martes por la mañana entraban en Galicia y a eso de las once y media salían de Quiroga en dirección a Monforte. Nadie que no forme parte de su grupo sabe cómo están organizando las etapas y cuántas paradas tienen programadas antes de alcanzar el Obradoiro a lo largo de este miércoles. Las bicicletas que utilizan son eléctricas y eso les permite avanzar más que si toda la energía la tuviesen que poner sus piernas, que son de futbolista, pero de futbolista retirado.

En menos de dos horas

Lo cierto es que  completaron en algo menos de dos horas los cerca de 35 kilómetros que separan Quiroga de Monforte. Y no está nada mal, porque la carretera por la que va el Camino de Invierno por estas dos localidades no es fácil, está llena de curvas y tiene cuestas difíciles para ciclistas poco alimentados. La salida de Quiroga se demoró un poco porque en cuanto se corrió la voz de que estaba por allí numerosos vecinos fueron a hacerse fotos con él. Ronaldo está haciendo el Camino de Invierno acompañado por su pareja, la modelo brasileña Celina Lock, un guía que se maneja bien en bici y conoce esta ruta jacobea, un fisioterapeuta, un mecánico y uno de sus amigos. Además, viaja con él, pero en furgoneta, un equipo que graba en vídeo todo este peregrinaje sobre ruedas.

El material audiovisual que están preparando con este recorrido entre Valladolid y Santiago es probablemente la razón de que Ronaldo y sus acompañantes se nieguen a hacer declaraciones a los periodistas que les están saliendo al paso. Quizás se esté reservando para que ese audiovisual no pierda valor. Así por ahora no es posible saber cuánto de duro se le está haciendo. Tampoco por qué eligió precisamente el Camino de Invierno, que es el más joven y también una de las más desconocidas de las rutas jaccobeas oficiales. Las únicas pistas disponibles están en lo poco que cuentan él y su pareja en sus redes sociales. Por ejemplo, en un vídeo publicado por ella en Instagram este lunes, Celina Lock pide «misericordia» entre risas mientras pedalea cuesta arriba en lo que parece la etapa que lleva a la llamada Cruz de Hierro, un paraje situado poco después de Astorga que con sus 1.500 metros de altitud es el punto más elevado del Camino Francés, porque el de Invierno no empieza propiamente hasta Ponferrada.

En cuanto llegaron a Monforte, Ronaldo y sus compañeros se fueron directos a la oficina del peregrino. Allí pasaron un buen rato comiéndose unas piezas de fruta y unas tortillas encargadas en una cafetería cercana y atendiendo a las explicaciones de los guías sobre la historia de esta ruta jacobea, que consiguió su reconocimiento oficial en el 2016. A la salida lo esperaban una una veintena de personas para fotografiarse con él. A todos les dijo que sí, con amabilidad y una sonrisa en la boca. No aceptó preguntas de los periodistas, pero a la gente sí que le contestó. «¿El camino? Sí, muy duro», respondió a uno que le preguntó si era cansado hacer el Camino de Santiago.

Sin tiempo a hacer la digestión, Ronaldo se puso a pedalear en cuando los espontáneos terminaron de hacerle fotos. Él y su comitiva cruzaron el puente medieval sobre el Cabe y siguieron pedaleando por el barrio de Os Abeledos hacia la salida hacia Chantada. Había pospuesto a primera hora de la tarde su visita a la bodega de Vía Romana, pero finalmente cancelaron esa parada. Al parecer, el grupo tenía previsto hacer noche en Lalín. Y desde allí emprender la última etapa del recorrido de este dos veces campeón del mundo de fútbol con Brasil, que ahora pedalea a Santiago para dar gracias por la vuelta del Real Valladolid a Primera División, consumada en la última jornada de liga.