«Si surgen buenas oportunidades, las miraremos y seguiré invirtiendo en Galicia»
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El joven empresario salmantino Rubén Zaballos es propietario de 87 apartamentos turísticos en Foz, Xove y Viveiro
12 jun 2022 . Actualizado a las 21:34 h.Frisa los 35 años y desde que hace una década crease su primera empresa sus activos no han dejado de crecer y de expandirse a más sectores. El salmantino Rubén Zaballos había estudiado arquitectura y, «con poquito dinero», decidió emprender creando una página web, La mente maravillosa. Fue un bum, pero mientras muchos se hubiesen conformado, él siguió yendo a más. Su socio inicial, de hecho, se bajó del proyecto, mientras él siguió adelante. Zaballos es el propietario del grupo MContigo, dedicado al desarrollo digital, diseño, márketing y publicidad, cuyos productos reciben más de cien millones de visitas al mes.
En el año 2017, en plena ebullición de su negocio en Internet, Zaballos, con su socio, hizo una visita a Foz, localidad que conocía por haber veraneado con sus padres de niño. Viajó atraído por una oferta de pisos a 44.000 euros. Al final se hizo con 43, para transformarlos en apartamentos turísticos. «Lo que hace nuestro equipo es comprar algo que tiene un determinado valor y darle un toque especial, porque si no, no creces. En Foz eran pisos que La Caixa no quería, pero que tenía muy difícil vender y al final hemos creado un negocio rentable», declaraba entonces. Después, en el 2020, seguiría con una inversión en Palmeiro (Xove), donde compró otros 30. Fue en una urbanización en la que desde hacía años estaban a la venta a precios muy económicos decenas de pisos de un conjunto residencial. Aquel verano quedaban medio centenar, de dos y tres habitaciones, desde 29.900 a 34.000 euros. Los transformó también en apartamentos turísticos y el negocio fue redondo. Hoy aún lamenta no haber comprado más.
Y ahora acaba de hacerse con otros 14 en pleno casco urbano de Viveiro, en dos plantas de un edificio que ocupaba un antiguo hotel. En unos días los va a estrenar como apartamentos turísticos.
En el caso de Zaballos, su aval es la garantía de sus empresas: «Los bancos financian a quien sabe que responde. Como nosotros tenemos negocios desde hace años y hemos demostrado solvencia, obtenemos financiación».
La apuesta de Zaballos por Galicia, de momento centrada en A Mariña lucense, es clara. Tiene en marcha otros proyectos inmobiliarios, pero van más lentos: «En Salamanca y Málaga compramos hace cuatro años, pero han tardado muchísimo en darnos la licencia. La zona que me parece mejor para invertir en este sector y en turismo es Galicia, porque los precios no se han disparado tanto como en zonas regiones, donde ya están muy calientes y son un riesgo. Luego esta el tema del turismo nacional, que en Galicia es muy mayoritario y eso a mí me da mucha seguridad, porque es constante y no dependes tanto de imprevistos externos» Por eso, dice, «seguimos abiertos a escuchar proyectos. Si nos llegan propuestas interesantes, como ocurrió con la de Viveiro, las estudiamos».
«Lo que nos gusta es comprar algo a lo que le podamos dar un valor añadido. No buscamos un edificio en el centro de A Coruña, que esté concluido y tenga alquileres garantizados. Nosotros buscamos activos, por decirlo de alguna manera, que no son lo ideal. Los pisos de Foz estaban en las afueras; cogimos lo que nadie quería y lo hicimos rentable. En Xove, igual. Nadie los compraba, los empezamos a adquirir nosotros y se vendieron todos. En Viveiro, lo mismo. Compramos algo viejo y le damos una nueva vida, revalorizándolo. La idea es coger un activo que está en una mala o regular situación y sacarlo adelante. Eso es lo que nos motiva. Claro que buscamos una rentabilidad, pero también beneficiar a la zona en la que nos asentamos, aportar», añade.
Y abunda: «Cuando compras algo redondo, nuevo, el precio es más alto y puedes pillarte los dedos. Pero si aprovechas una bajada de precio en el mercado, si compras segunda mano con opciones de reforma, el riesgo se reduce mucho. Lo importante es hacer números y aprovechar las oportunidades. Y tener suerte, porque un negocio depende de muchos factores ajenos».
Unos 300 empleados
Rubén Zaballos tiene ahora unos 300 empleados. «Estudié arquitectura y me gusta todo lo relacionado con la construcción. La sección de Internet es, obviamente, la que nos da músculo. Es una sección con equipos que tienen mucha experiencia, que trabaja de una forma más autónoma».
«Veo el sector del turismo con optimismo, pero no hay inversión segura al 100 %»
«La financiación se está volviendo ahora más cara y la mano de obra también está subiendo de precio. Está complicado encontrar personal cualificado. Todo eso lo valoramos, pero vemos el sector turístico con optimismo, en particular en Galicia, porque la gente tiene ganas de viajar y disfrutar de sus vacaciones. Pero no hay inversión perfecta, segura al 100 %. Por eso, de lo que se trata es de que si emprendo nuevos proyectos es porque me satisface a nivel personal y siento que es algo útil», concluye.
Su último negocio, en México, y tiendas en Internet de muebles y grifería
Estos días Rubén Zaballos se encontraba en México, ultimando dos negocios, la adquisición de tres casas para alquilar a grupos de unas 20 personas y de terrenos en las ciudades de Tulum y Playa de Carmen con la idea de construir dos bloques de 40 y 20 apartamentos turísticos. En tanto, en España espera retomar sus proyectos de rehabilitar edificios en Salamanca y Málaga, retrasados por trámites administrativos. «La idea es hacer otros 70 apartamentos», explica.
Y seguir ampliando negocio. Zaballos ha creado varias empresas que le sirven para surtir su creciente cartera de activos inmobiliarios. Es el caso de muebleole.com: «Trabajamos con proveedores 100 % españoles y surtimos a nuestros apartamentos». O grifosdefabrica.com, que se ha convertido en la tienda online número uno del sector, ofreciendo el aval a los clientes de que si encuentra un precio mejor, se lo iguala.