La noite meiga, que tiene lugar del 23 al 24 de junio, es la excusa perfecta para recuperarse de la resaca festiva descubriendo la ciudad herculina
22 jun 2022 . Actualizado a las 11:25 h.Meigas, curuxas, sapos e bruxas... ¡Llega la noite meiga! La velada de San Xoán, que va del 23 al 24 de junio, es la más mágica del calendario gallego en general y del coruñés en particular. La ciudad herculina es la única en la que la cita ha sido declarada de Interés Turístico Internacional. La fiesta se adueña de las playas, calles y plazas durante todo el día y la noche.
Por eso, y aprovechando que tras el viernes festivo llega el fin de semana, la esperada celebración se convierte en la excusa perfecta para recuperarse de la resaca descubriendo los encantos del balcón del Atlántico. Estos son siete lugares que visitar en A Coruña, una por cada vez que debes saltar la hoguera, si van a celebrar el San Xoán.
Playas de Riazor y Orzán
Son parada obligatoria para cualquier sanjuanero que se precie. El grueso de las actividades de la noche de San Xoán tienen lugar en las playas de Riazor y Orzán. Un extenso arenal urbano que se divide cuando sube la marea dando lugar a las dos nomenclaturas y que en la velada del 23 al 24 de junio se ilumina al calor de las numerosas hogueras.
Además de disfrutar de la fiesta, es recomendable visitar las playas en un día normal, ya que la estampa poco o nada tiene que ver. Eso sí, es mejor no ir el día 24, pues por muy cuidadosos que sean los participantes, el arenal amanece entre restos de fogatas y basura abandonada por los menos cívicos. Otra opción para disfrutar de estos arenales es recorrer el paseo marítimo, uno de los más largos de España.
Torre de Hércules
Si se continúa el paseo marítimo más allá de las playas, se llega a la famosa península que da forma a la zona más antigua de A Coruña. Allí está el símbolo de la ciudad: la Torre de Hércules. De 55 metros de altura y dos milenios de edad, es el faro romano más antiguo del mundo y el único que se mantiene en funcionamiento. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el 2009.
Además del faro, al que se puede acceder por un precio de 3 euros (los lunes es gratis), es recomendable visitar los alrededores. El parque escultórico de la Torre de Hércules cuenta con obras varios artistas ubicados en un entono privilegiado. A lo largo de la costa acantilada se pueden ver desde una enorme rosa de los vientos hasta una caracola gigante, pasando por un campo de menhires o la estatua de Breogán.
Ventana al Atlántico
Si se prosigue el recorrido por el paseo marítimo en la otra dirección, hacia las afueras de la ciudad, se llega hasta el Portiño. Se trata de una zona verde que, a escasos minutos del bullicio del tráfico, se convierte en un oasis de paz frente al mar. Un lugar donde escuchar el rugir del océano, pasear entre la brisa marina o sentarse a disfrutar del espectáculo de las olas. Un rincón ideal para ver la puesta de sol. Sobre todo, si uno se coloca frente al mirador de la ventana al Atlántico.
La Marina y sus fachadas de cristal
Además de ser conocida como «balcón al Atlántico», A Coruña ostenta el título de «ciudad de cristal». ¿Quieres saber por qué? Encontrarás la respuesta si das un paseo por la Marina, una de las zonas portuarias del municipio. Las fachadas que dan al muelle y a las terrazas de los bares cuentan con enormes balcones acristalados para aprovechar la luz del sol. ¡Ver su reflejo en los días despejados es todo un espectáculo!
Ciudad vieja
A poca distancia de la Marina se encuentra el casco antiguo de A Coruña, conocido como Ciudad Vieja. Abarca desde la plaza de María Pita, donde se ubica el ayuntamiento, hasta el castillo de San Antón. Los restos de los muros defensivos dan paso a un entramado de calles estrechas al estilo compostelano. Iglesias románicas, conventos, plazas plagadas de estatuas y jardines de ensueño conforman el plano de una zona que lleva al visitante de lleno a los orígenes medievales de la localidad.
Ruta del tapeo
Después de tanto paseo hay que recuperar fuerzas. Tanto si eres de vino como de cerveza —y si visitas A Coruña es recomendable aprovechar para probar la de bodega, recién salida de la fábrica—, apunta esto: Estrella, Olmos, Galera y Franja. Es el nombre de las calles principales que, junto a sus perpendiculares, conforman la ruta del tapeo. Desde la plaza del Obelisco hasta María Pita se puede disfrutar de auténticos manjares de la gastronomía gallega, propuestas modernas, comida de varias partes del mundo, dulces para chuparse los dedos, marisco y un largo etcétera de alternativa para todos los gustos y dietas. Todo ello en un ambiente que, si ya en invierno acompaña, en verano se convierte en una parte más de la experiencia. Músicos callejeros, conversaciones en decenas de idiomas y sonidos de brindis acompañan cada bocado.
Museos: de los peces a la cerveza
¿Y si el tiempo no acompaña? La previsión meteorológica no es especialmente optimista para el fin de semana, pero eso no quiere decir que haya que quedarse en casa. Más allá de ir de bares o aprovechar la agitada agenda cultural para disfrutar de algún espectáculo, los días de lluvia pueden aprovecharse para visitar museos. A Coruña cuenta con una gran variedad de espacios expositivos para todos los gustos, edades y bolsillos. Desde los peces del Aquarium hasta la cerveza de Estrella Galicia, pasando por la tecnología del Muncyt o la historia del castillo de San Antón.