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El sector turístico traslada a las tarifas menos del 50 % del alza de sus costes

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

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Sandra Alonso

Indican que, tras el golpe del covid, «el verano ayudará, pero no equilibra»

26 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El sector turístico de Santiago está repercutiendo en sus tarifas menos de la mitad del alza de los costes de materias primas y suministros, que en el colectivo cifran en un 40 %. En ello coinciden los presidentes de la Asociación Hostelería Compostela y de Unión Hotelera de Santiago. Las subidas en las tarifas oscilan entre un 10 y 15 %. Y el resto supone merma en los beneficios. «Tenemos que asumir que bajan. Los costes subieron para nosotros, pero también para los clientes. No se pueden subir precios, porque hay miedo a que no venga nadie», explica Thor Rodríguez, del colectivo hostelero. «Los precios están contenidos, y aunque pudiera haber alguien que se pase, estoy seguro de que es anecdótico. No olvidemos que hoy se cuenta todo en redes sociales». A modo de ejemplo, Esteban Iglesias, de la Unión Hotelera, apunta que, en su hotel, «se mantuvo el presupuesto dado para una boda del 2020, que se celebra este año».

José Antonio Liñares, del Costa Vella, apunta que los comentarios acerca de subidas de tarifas «pueden tener que ver con los precios que, en determinados momentos, se ven en plataformas como Booking», pero explica que «cuando se ven cantidades exageradas en realidad es una estrategia de mercado para ahorrarse la elevada comisión y mantener la posición, pero el precio es inferior al contactar con el hotel». En su opinión, las tarifas no subieron «ni mucho menos lo que nos ha subido todo». La directora del hotel Los Abetos, Manuela Hermo, corrobora que «no podemos repercutir los incrementos, pero si que en general el precio ha sufrido un reajuste al alza».

Esteban Iglesias reconoce que hubo líneas de ayudas municipales «para los pequeños, pero nadie se acordó de los grandes, que también sufrimos las consecuencias económicas. En febrero aún estábamos sacando a gente del ERTE», dice. Resalta que «los dos años del covid fueron muy malos, y no se equilibrarán las cuentas con un verano bueno, ni con seis meses, si es que lo son. No olvidemos que enero y febrero de este año fueron horribles». El director del NH Collection comenta que «cuando cierras ingresos, ahora llevas una alegría, pero cuando descuentas los gastos se esfuma la alegría. Un par de meses buenos no salvan la cuenta de resultados. Hay que saber de lo que se habla».

Las previsiones de ocupación de cara al verano son, en palabras de Thor Rodríguez, complicadas de precisar: «Las reservas son cada vez más de última hora». Iglesias matiza que «previsión no es lo mismo que reservas cerradas. Julio se mueve en un 78 %, y agosto, en un 86 %. Estos datos están por debajo del 2019».

En cuanto a las reservas reales, en su hotel están «para julio al 45 %, y para agosto, al 25 %». La razón es que el mes de agosto es tradicionalmente de turismo nacional, visitantes que toman decisiones sobre el destino vacacional en el último momento.

«Si Santiago es atractiva para los ciudadanos, lo será para los turistas»

Esteban Iglesias, de Unión Hotelera, considera que la ocupación de los hoteles de Santiago y la llegada de turistas a la ciudad «es alta gracias al potencial de venta del Camino, y no gracias a las políticas de turismo municipal». Recalca que el «turismo internacional se recuperó por el atractivo del Camino, que es una joya». El presidente de la Unión Hotelera está molesto con la llamada de Bugallo a que el sector se esmere en el trato a los turistas. «Si Santiago es atractiva para el ciudadano, también lo será para los turistas». Opina al respecto que faltan políticas para reactivar el casco histórico: «Creo que será mejor una tienda de ropa multinacional, que ver la sala Yago como está. Es la iniciativa privada la que está haciendo cosas».

Por su parte, el presidente de la Unión Hotelera se muestra especialmente crítico con la promoción del año santo y con las actividades culturales programadas en la ciudad. «El 80 % de las personas que llegan desconocen que es año santo, y se sorprenden cuando les decimos que pueden cruzar la puerta santa», afirma. Iglesias comenta que «no hay eventos culturales en la ciudad por ser año santo. Y A Coruña tiene más actividades culturales y conciertos que Santiago». Reclama al Ayuntamiento políticas para «revalorizar la ciudad», e insiste en que «el potencial turístico de Santiago es infinito».