NAVEGAR EN LA ERA DE LOS DESCUBRIMIENTOS. Esto es lo que ofrece una iniciativa de Exploraterra al crear un museo virtual en el que las personas con movilidad reducida pueden subir a bordo de la carabela
06 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Subir a bordo de la réplica de la carabela La Pinta, atracada en Baiona, era algo impensable para las personas con movilidad reducida. En el siglo XV, en plena era de los descubrimientos, poco se pensaba en las barreras arquitectónicas. El escorbuto o los desperfectos de la embarcación copaban las preocupaciones del capitán Martín Alonso Pinzón cuando arribó a la costa gallega en 1493. Una historia que ahora se puede vivir en primera persona gracias al museo virtual instalado en la Casa da Navegación de la localidad. Una iniciativa de Exploraterra que permite que el barco sea, cinco siglos después, accesible.
«La carabela es un barco que está en un pantalán y se mueve con el agua. Por sus características, no es accesible para personas que tengan limitaciones de movilidad. Mucho público se quedaba en la calle», cuenta la directora de la Casa da Navegación, Rosa Villar. «Ahora hemos implementado un recurso de realidad inmersiva, a través de una gafas de realidad virtual, en la planta baja del museo, que es completamente accesible», añade. Pese a que la prioridad de uso es para las personas que no pueden acceder a la embarcación, se trata de una experiencia abierta a todo el público.
«Es tremendamente realista. Yo misma, que no soy consumidora de estas tecnologías y era algo escéptica, me he dado cuenta de que es una experiencia diferente. Interactúas con personajes como Pinzón, coges objetos para ver lo que son, te mueves, bajas a la bodega, subes a la cubierta, tienes que realizar acciones...», expone Rosa Villar. Cuenta que, antes de la inauguración, se hicieron pruebas con personas con movilidad reducida que nunca habían podido acceder a la Pinta y se emocionaron al ponerse las gafas.
UN VALOR AÑADIDO
Lo virtual, en esta ocasión, supera a la realidad. Rosa Villar explica que la réplica de la embarcación histórica, que se encuentra atracada en el puerto a apenas 100 metros del museo, es un espacio limitado en el que no hay cabida para la contextualización. «El mensaje central, que es el regreso de la Pinta al puerto de Baiona, tiene un discurso más amplio que no cabe en la carabela y lo recogemos en la Casa da Navegación: por qué era necesario realizar ese viaje, por qué había que navegar hacia el oeste, quiénes fueron sus protagonistas, cómo se gestó el viaje, cómo se desarrolló y cómo se divulgó a la vuelta». Ahora, es un marinero el que narra, apoyado en imágenes, cómo fue la aventura. «La visita a la Pinta es libre. Hay cartelería informativa, pero muchas personas que la visitan van de corrido. De esta manera, los personajes se presentan, los conoces e interactúas con ellos. No es una visita pasiva. Es mucho más efectivo a la hora de transmitir el mensaje», resume la directora.
Lo que nació como un proyecto de accesibilidad se ha convertido así en un nuevo atractivo de la réplica. «La carabela Pinta es uno de los principales recursos turísticos de Baiona, más allá del sol y playa, y con este proyecto se cumplen tres objetivos: la conservación del patrimonio cultural —se rehabilitó tanto la embarcación como su contenido—, la mejora de la accesibilidad y la desestacionalización del turismo», cuenta la directora Proyectos Europeos de Turismo de Galicia, Laura González.
OTRAS INICIATIVAS
El nuevo museo virtual y la rehabilitación de la Pinta son solo dos de las acciones que recoge el proyecto Exploraterra. Esta iniciativa nació con el objetivo de preservar, valorar y promover el patrimonio cultural vinculado a la era de las grandes expediciones marítimas españolas y portuguesas. Financiada con fondos europeos, está liderada por la Fundación Nao Victoria de Sevilla y cuenta con colaboración de la Axencia Turismo de Galicia, la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales de la Junta de Andalucía, la Associação Portuguesa de Treino de Vela y la entidad regional Turismo do Algarve.
Otra de las iniciativas que aún mantiene su vigencia es la muestra itinerante Terra de exploradores, coordinada por Manuel Rial y que, tras pasar por varias localidades gallegas, quedará expuesta de forma permanente en el Museo Naval de Ferrol.
A lo largo del 2022, se ha llevado a cabo otras actuaciones, como la Ruta dos Barcos Históricos, en la que las réplicas de embarcaciones emblemáticas visitaron varios puertos de la península, o la presentación del documental Galicia, terra de exploradores. Todas las acciones fueron encaminadas a poner en valor la importancia de las expediciones marítimas llevadas a cabo entre los siglos XV y XVII. Una era en la que Galicia jugó un papel hasta ahora desconocido para el gran público, pero que empieza a ganarse un sitio en espacios reales y mundos virtuales.