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Una calle de Santiago se convierte en destino turístico por sus luces de Navidad

Andrés Vázquez Martínez
Andrés Vázquez

VEN A GALICIA

Uno de los jardines decorados.
Uno de los jardines decorados. Xoán A. Soler

La mayoría de sus vecinos se movilizan durante estas fechas para decorar las fachadas y jardines de sus casas con todo tipo de motivos navideños

09 dic 2022 . Actualizado a las 23:13 h.

En la rúa Teresa Claramunt, en el barrio compostelano de O Castiñeiriño, se han juntado los más fiesteros de Santiago de Compostela. Ni un grupo de universitarios un jueves a la noche después de un examen, nadie iguala a los vecinos de Quico Fernández Otero, el presidente de la comunidad e histórico del carnaval compostelano ya en los noventa con la comparsa Os Conformistas de Conxo. Cualquier excusa les sirve, aunque la navideña sea la mejor. En estas fechas las viviendas se terminan de acicalar para pasar las vacaciones navideñas totalmente convertidas en casas de Papá Noel, hasta el punto de que se crea un pequeño turismo navideño alrededor de la urbanización.

Quico Fernández Otero, a la derecha, junto a varios de sus vecinos.
Quico Fernández Otero, a la derecha, junto a varios de sus vecinos. Xoán A. Soler

«Sempre fumos unha rúa moi animada, non fallábamos a aplaudir nos días da pandemia e sempre que xoga a selección de fútbol sacamos as bandeiras, todos xuntos», explica el presidente. La apuesta se redobla en Navidad, cuando «dende hai xa uns tres anos tamén nos organizamos un pouquiño para deixar a rúa ven guapa». Subraya que no se ponen normas, que cada uno lo hace como quiere, pero que sí hay mucha coordinación y ciertas pautas. «Levámonos moi ben, todos temos moita ilusión e ademais gústanos facelo polo bo ambiente que se forma. Este martes aínda nos xuntamos todos para tomar o chocolate con churros».

Es tal la que arman que no es casual encontrarse estos días, por lo que cuenta Quico, hileras de coches que se apelotonan ante las puertas de los adosados de esta urbanización para ver la decoración navideña de las fachadas y los jardines. «Temos de todo, dende cervos ata bonecos de Papá Noel ou árbores, todo exposto fóra e ben cheo de luces». Su sorpresa fue mayúscula cuando se encontró con un autobús de turistas en mitad de su calle, en ese caso cuando tenían instalada la decoración de Halloween.

Dice Quico que muchos montan sus decoraciones por los niños, aunque a los adultos también les encanta, no hay duda. Ante la pregunta de si hay piques para ver que casa queda más bonita, el presidente los niega, aunque reconoce que a sus compañeros de calle les gusta «presumir de decorado, coma a todo o mundo». Ahora bien, no todos van al unísono, pues también hay quien no monta: «O que nunca recibimos foi unha soa queixa, así que se a alguén non lle gusta o que facemos e é veciño, cando menos non se pronuncia».

Xoán A. Soler

Puede que a los vecinos más pequeños les guste tanto Halloween, y eso que contra los Reyes Magos y Papá Noel es difícil competir. Además de las decoraciones, en esta época toda la comunidad de vecinos se amolda en este barrio a la tradición anglosajona del truco o trato, tan famosa en los Estados Unidos. Consiste en que los niños timbren a las casas cercanas para que sus residentes les ofrezcan dulces y chucherías. Al final, todo suma para crear una comunidad tan sana y unida como la de este barrio.