Felipe Aira, investigador de la historia local: «No pierdo la esperanza de descubrir el lugar donde estuvo la sinagoga de Monforte»
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Aira participó activamente en las gestiones que llevaron al ingreso del municipio en la Red de Juderías de España, que ahora presiden el alcalde José Tomé
16 dic 2022 . Actualizado a las 09:45 h.El investigador de la historia local Felipe Aira Pardo desempeñó un importante papel en las gestiones que en el 2001 desembocaron en el ingreso de Monforte en la Red de Juderías de España, una entidad que ahora preside el alcalde José Tomé. Por iniciativa del Ayuntamiento, Aira se encargó de buscar informaciones históricas sobre la antigua comunidad judía monfortina. En el 2017 publicó el libro Los judíos y conversos de Monforte de Lemos, la primera y hasta ahora única obra monográfica dedicada a esta parcela de la historia local.
—¿Qué se sabía en esa época sobre los judíos de Monforte?
—Casi nada. En todos los libros sobre la historia de Monforte se señalaba la importancia de su antigua población judía, pero casi todo lo que se decía —que era muy poco— estaba basado en tradiciones populares, no en documentos históricos. Los datos históricos concretos se limitaban a pequeñas referencias sobre un vecino judío del siglo XV llamado Isaac Chamizo, que aparece en un documento de la época, o sobre la lápida sepulcral de los Gaibor, una familia de conversos, que se conserva en el Museo Arqueolóxico de Ourense.
—¿A qué fuentes históricas recurrió para su investigación?
—Busqué en muchos lugares, en archivos municipales y parroquiales, el archivo provincial de Lugo, el Arquivo do Reino de Galicia, la Real Chancillería de Valladolid, el Archivo Histórico Nacional, el registro de las escrituras del monasterio de San Vicente do Pino que realizó fray Mancio de Torres en el siglo XVII... También tuve una ayuda muy valiosa por parte de especialistas en la historia sefardí, como los israelíes Moshe Shaul y Mordechai Arbell, y el francés Gérard Nahon. El apoyo de estos eruditos fue muy importante para que Monforte consiguiese entrar en la Red de Juderías. Como también lo fue el apoyo que tuvimos por parte del antiguo embajador israelí Herzl Imbar, que visitó Monforte, y del expresidente Yitzjak Navón, que era de origen sefardí.
—¿Cuáles son las épocas mejor conocidas de la historia de la comunidad hebrea local?
—De la población judía de la Edad Media todavía sabemos muy poco, porque desgraciadamente los documentos de esa época son muy escasos. Tenemos mucha más información sobre lo que sucedió después de la expulsión de 1492, sobre la persecución que sufrieron las familias de conversos monfortinos por parte de la Inquisición.
—¿Después de la publicación de su libro ha seguido investigando sobre esta cuestión?
—Sí, desde entonces he encontrado más documentación de interés y sigo buscando nuevos datos. Más adelante querría publicar otra obra para incluir estas informaciones que no tenía cuando apareció el libro. Aún queda mucho por investigar sobre este parte de la historia y sin duda seguirán apareciendo nuevos documentos en los archivos históricos o en colecciones particulares,
—¿Hay algún aspecto de la historia judía de Monforte que le interese de forma especial?
—Me gustaría especialmente descubrir en qué lugar estuvo la sinagoga de Monforte. La tradición popular dice que hubo una en la calle Falagueira, pero en realidad no tenemos ningún documento histórico que lo pruebe.
—¿Se sabe con seguridad que existió esa sinagoga?
—Creo que es muy probable que sí haya existido una sinagoga en los tiempos anteriores a la expulsión. Las ordenanzas rabínicas establecían que debía crearse una sinagoga en las poblaciones donde hubiese un cierto número de familias judías, unas diez o doce, y todo indica que en Monforte se cumplía esa condición. Si la hubo, desde luego que no sería ningún edificio importante, nada parecido a la sinagoga del Tránsito de Toledo o algo así. Sería una casa modesta, quizá una vivienda particular, en la que las familias judías se reunirían a veces para rezar bajo la dirección de un rabino que probablemente atendería a la comunidad hebrea de Monforte y a las de otros lugares. No pierdo la esperanza de encontrar algún día un documento histórico que nos indique la ubicación de la sinagoga o la del cementerio judío, porque seguramente también lo hubo.