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Leiva, el artista que trascendió a su pasado llega a O Son do Camiño

Javier Becerra
Javier Becerra REDACCIÓN / LA VOZ

VEN A GALICIA

Leiva actuando en Vigo el verano pasado.
Leiva actuando en Vigo el verano pasado. Xoán Carlos Gil

Será la figura estelar de la primera jornada del festival

15 jun 2023 . Actualizado a las 09:55 h.

Jaime Urrutia no obtuvo, ni de lejos, el mismo aplauso en solitario que al frente de Gabinete Caligari. Tampoco logró igualar el fervor popular David Summers, cuando decidió tirar por la vía individual al margen de un fenómeno sociomusical como Hombres G. Y, pese a la exposición y aquella radiadísima versión de The Smiths, a Mikel Erentxun le quedó pronto muy claro que a su nombre no iba a triunfar del mismo modo que lo había hecho con Duncan Dhu. Normal. Entraba dentro de lo lógico. En el libro de estilo del pop-rock español existía una regla no escrita que indicaba que una carrera en solitario jamás iba a superar a la de un grupo de éxito, especialmente cuando este había conquistado los corazones juveniles. En muchos casos, los artistas llevaban ese pasado como un lastre: un repertorio que el público quería escuchar y que ellos no deseaban tocar como principal.

Por el, tras disolver el proyecto Pereza que lo unía a Rubén Pozo, Leiva (que actúa el jueves 15 a las 22.15 horas, Escenario Xacobeo) decidió dar un paso a su nombre lo normal era pensar que volvería a ocurrir lo mismo. Audiencias menores. Salas donde otrora había pabellones. Un artista que se iba a ver obligado a hacer equilibrios entre la nostalgia de su exbanda y un nuevo proyecto para fans más veteranos. Así parecía que iba a suceder cuando lanzó Diciembre (2012), un primer disco que lo colocaba en esa situación. Temas de sostén acústico y corte intimista como Vis a vis, Aunque sea un rato y Eme subrayaban la tendencia. Donde otrora se fundían la efervescencia, los estribillos adhesivos y las melodías que se quedaban a vivir con sus fans, ahora había un artista alimentando una llama tenue que lo alejaba del foco principal.

Reinicio modesto

Entonces Leiva venía a Galicia como parte del cartel que precedía al Xoel López de Atlántico (2012). O en el paquete de aquella aventura que no llegó a cuajar con Loquillo y Ariel Rot. Tenía fans, sí. También seguía masajeando corazones con su música. Pero aquello apenas suponía la sombra de lo que había sido Pereza años antes. Le estaba ocurriendo algo parecido a lo que había experimentado Dani Martín con Pequeño (2010), su debut. En el 2011 un promotor canceló el concierto del exlíder de El Canto del Loco en el Coliseum de A Coruña por no haber vendido suficientes entradas. A Leiva no le ocurrió eso, pero no podía imaginar llenar un recinto así.

La mención a Dani Martín llega con toda la intención. Su historia extraordinaria guarda paralelismos con la no menos usual de Leiva. El aterrizaje en O Son do Camiño obliga a seguir trazando esas líneas que transcurren mirándose la una a la otra. Porque llegando un momento, tras insistir en firmar con sus nombres y apellidos, los dos se han convertido en artistas con un poder de convocatoria increíble, de esos que igual revientan una plaza de María Pita en las fiestas de A Coruña como arrasan un Castrelos en el verano vigués. En el caso de Leiva discos como Monstruos (2016) y Nuclear (2019) lo llevaron a lo más alto, logrando la pirueta imposible: superar a Pereza. Convenciendo al viejo público y, sobre todo, sumando una avalancha de nuevos seguidores. Son los que se embriagan con Como si fueras a morir mañana, Maniobras suicidas, Sincericidio y demás himnos. Temas denostados por parte de la crítica —Leiva se ha llevado palos inusuales en músicos nacionales —, pero adorados por el gran público.

Hay algo en esos estribillos que enciende a la gente. Esa voz de tacto pop y perenne toque jovial que se educó en el cancionero de The Beatles y encontró un hueco en la sección de solistas veteranos del pop-rock español. Un tipo de artista que supuestamente no tenía hueco en el mundo de los festivales, siempre dominados por el indie, la electrónica y el rock. Pero que, asomada la cabeza ahí, comprobó que no solo lo había, sino que su sonido se dibujaba con una facilidad pasmosa en esos espacios abiertos. Se pudo comprobar en el PortAmérica, por ejemplo. Y se podrá volver a ver hoy en O Son do Camiño. Si, aún por encima, lo concilia con aquellos Estrella Polar o Lady Madrid de Pereza lo más probable es que genere un momento de euforia colectiva. Lo mismo que brotó el año pasado con Dani Martín, enganchando incluso a los no fans. Y lo que puede amasar Leiva en esta ocasión, a poco que el público entre y conecte en su propuesta ganadora.

Bizarrap, Alt-J, Viva Suecia, Steve Angello y Eladio Carrión son otros de los destacados

En el zigzag que O Son do Camiño propone entre sus dos escenarios principales, hay un salto de estilos constante que ya es una de las señas de identidad del festival. Estas son algunas de las propuestas más destacadas de la primera jornada (jueves 15)

Sila Lua (16.00 horas). Abrirá el evento y tocará para pocos. Bien merece la asistencia. La viguesa practica un tenso y oscuro pop electrónico que se plasmó en Rompe (2022), un debut sensacional.

Viva Suecia (19.40 horas). Grupo icónico del movimiento festivalero, cuenta con una legión de fans. Adoran su épica coreable, sus subidores guitarreros y sus clímax sonoros.

Alt-J (20.40 horas). The Dream (2022) es el último disco de esta formación indie inglesa que deslumbró hace una década con An Awesome Wave (2012). Pop accesible, pero al tiempo extraño y retorcido.

Eladio Carrión (21.50 horas). El giro reguetonero del día lo protagoniza este americano de origen puertorriqueño que se codea con Bad Bunny y graba con Bizarrap. ¿Se subirá al escenario con él?

Bizarrap (0.20 horas). En efecto, el productor del momento tiene un pase tras Carrión. Sus sesiones cuentan siempre con un impactante espectáculo audiovisual.

Además de ellos, también actuarán en la primera jornada The Rapants (16.40 horas), Mavica (17.20), Marlon (18.00), Tokischa (18.50), Babykatze (20.05), Groove Amigos (21.10), Flaca (22.45), Minchenlo (0.20), Nervo (1.20), Toccororo (1.55) y Stave Angello (2.20).