Agosto llega a su fin, pero aún quedan semanas para disfrutar de las experiencias que solo se pueden vivir en esta temporada, como acampar en las Cíes o disfrutar del espectáculo de la fervenza do Ézaro iluminada
25 ago 2022 . Actualizado a las 16:57 h.Agosto llega a su fin, pero por muchos carteles de «vuelta al cole» que cuelgan en los escaparates, aún queda verano por delante. Las últimas semanas de la estación son el momento ideal para visitar todos esos lugares que quedan en la lista de pendientes. O de hacer todos esos planes que, como si de los propósitos de año nuevo se tratara, se pusieron encima de la mesa antes de saltar las hogueras de San Juan. Y es que hay experiencias que solo se pueden vivir en épocas concretas, como ver el último atardecer de la Europa continental o acampar en las Cíes.
Ver el último atardecer de la Europa continental
No es que sea un plan exclusivo del verano, sino de dos meses al año. La Costa da Morte cuenta con el privilegio de absorber los últimos rayos de sol de la Europa continental durante dos momentos concretos del calendario. El primero se dio entre marzo y abril. El segundo, iniciado el pasado 18 de agosto, se extenderá hasta el 19 de septiembre. ¿Cuál es el lugar señalado? Cabo Touriñán, en Muxía.
Disfrutar da la fervenza do Ézaro iluminada
Galicia es una tierra privilegiada. Otra muestra de ello es que cuenta con una de las pocas cascadas del planeta que desembocan en el mar. Se trata de la fervenza do Ézaro, en Dumbría. Un enclave de visita obligada en cualquier época del año, pero que en verano se vuelve más mágica, si cabe, gracias a la iluminación. Un espectáculo que se podrá disfrutar todos los sábados hasta la llegada del otoño. Estas son las fechas: 27 de agosto y 3, 10 y 17 de septiembre.
Acampar en las islas Cíes y Ons
Otro de los servicios que dejan de ofrecerse cuando termina el verano es el de transporte regular a las islas Cíes y Ons. A partir del 15 de septiembre, solo se podrá acceder mediante visitas guiadas, tal como sucede todo el año con el resto de archipiélagos que forman el parque natural de las Illas Atlánticas, como Sálvora o Cortegada. Sin embargo, hay una experiencia para la que no hay alternativas más allá de la temporada alta: dormir bajo las estrellas. El cámping de Cíes plegará sus tiendas el 14 de septiembre, mientras que el de Ons lo hará el día 17.
Tirarte por los toboganes del Aquapark de Cerceda
También queda limitado a la temporada estival el parque acuático de Galicia por excelencia. Las piscinas, toboganes, juegos infantiles y atracciones del Aquapark de Cerceda se secarán el próximo 11 de septiembre.
Intentar salir del laberinto de Vilarmaior
Se estrenó unos días antes de la llegada del verano y, unos días después de que termine, cerrará sus puertas. El Labirinto de Breoghán, en Vilarmaior, es el más grande España, con más de 6.000 metros de senderos, arbustos y callejones. Si quieres intentar salir de él, tienes hasta el 12 de octubre.
Sobrevolar la Ribeira Sacra en globo
Galicia se puede disfrutar por tierra, mar... ¡Y aire! Hay empresas que ofrecen viajes en globo sobre la Ribeira Sacra. Sobrevolar el cañón del Sil, los viñedos y, en general, el impresionante paisaje de la zona es una experiencia que solo se puede disfrutar de abril a octubre. Aunque es menos económica que otras actividades, vale la pena disfrutarla al menos una vez en la vida.
Aprovechar la oferta de turismo activo de las playas
Aunque se pueda pensar lo contrario, ir a la playa es un plan que se puede hacer en cualquier época del año. Quizás con menos calor, en jornadas más cortas y sin tantos chapuzones como en verano. Pero no hay más que acercarse a cualquiera de los arenales gallegos en cuanto salen unos rayos de sol para comprobar que la temporada no termina el 23 de septiembre. Sin embargo, sí finalizan muchos de los servicios que se ofrecen en estos paraísos de la costa. Es el caso de las actividades de turismo activo, como los cursos de surf, las rutas en kayak o el alquiler de motos acuáticas.
Navegar por la costa gallega
Si el turismo activo está en auge, el náutico no se queda lejos. Cada año son más las empresas que ofrecen rutas y experiencias en barco por la costa gallega. Desde ver el atardecer en Fisterra hasta acercarse a las bateas de la ría de Arousa, pasando por rodear el cabo Ortegal a borde un velero o disfrutar las observaciones astronómicas en el entorno de las Cíes. Hay multitud de planes para disfrutar de Galicia desde el agua, pero según se acercan los meses de invierno, la oferta disminuye y el estado del mar limita las salidas.
Bailar en una verbena
No podía faltar este símbolo del verano gallego. Las verbenas son una parte indiscutible de las vacaciones y, aunque hay fiestas patronales a lo largo de todo el año, es en estos meses cuando se viven en toda su esencia. Si aún no lo has hecho, busca dónde estará tu orquesta favorita o la celebración más cercana. Seas de la Panorama o de El Combo Dominicano, sal a bailar, disfrutar del espectáculo, dejarte la voz o, simplemente, vivir esta fiesta al aire libre.
Darte un chapuzón en una piscina natural
Son la alternativa perfecta a la playa, pero su temperatura complica el baño cuando el termómetro baja. El interior de Galicia está plagado de piscinas naturales y saltos de agua que pueden llegar a formar auténticos toboganes sobre piedra. Las pozas de Melón, del río Pedras o de Barosa son algunas opciones. Aunque se pueden disfrutar en cualquier momento, es mejor esperar al verano para darse un chapuzón.