La ruta xacobea pasó de suponer un 5,2 % de las peregrinaciones en el 2004 a un 2,1 % en lo que va de año
22 nov 2021 . Actualizado a las 21:40 h.La vía de la Plata fue bronce en el Xacobeo del 2004. En aquel momento era la tercera ruta más utilizada para llegar a Santiago, con un 5,2% de las peregrinaciones. Ahora, pese a haber aumentado en número de peregrinos, el podio le queda lejos. Con un 2,1% de las compostelas, se mantiene en séptima posición del ránking, solo por delante de itinerarios más modernos como el Camino de Invierno o el de Fisterra y Muxía. Pero, ¿por qué ha caído en declive?
«Todos los días salen peregrinos de Sevilla», expone Juan Ramos, presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago - Vía de la Plata de Sevilla. Y, lo cierto, es que la ruta no ha perdido usuarios. Lo que ha sucedido es que el ruta xacobea ha crecido sin parar. Sobre todo, a partir del Año Santo del 2010. Si en el 2011 llegaron a la Oficina del Peregrino 183.366 personas, en el 2019 se batió récord con 347.578 compostelas entregadas.
Por su parte, la vía de la Plata mantuvo un número estable de usuarios, de 8.061 a 9.201, en el mismo período de tiempo. No perdió peregrinos, pero sí importancia en relación a otras rutas. Pasó de suponer un 4,4% de las peregrinaciones en el 2011 a tan solo un 2,65% en el 2019.
El auge de nuevas rutas más cortas
«Hace veinte años a Galicia entraban cinco Caminos y ahora son diez», expone Juan Ramos. El auge de nuevas rutas ha repartido más a los peregrinos. Algo que también se ha notado en el itinerario francés, que pasó de aglutinar un 77,05% de peregrinaciones en el 2004 a un 54,98% en lo que va de año. Es la única ruta que también ha perdido importancia, pero sin alejarse del oro que mantiene desde que existen datos.
La vía de la Plata y el Camino Francés tienen algo en común. «Son los más largos», explica el presidente de la Asociación Cultural Amigos Camiño Mozárabe - Vía Plata Ourense, José Luis Rodríguez. A la par que se producía una explosión de las rutas xacobeas, «se reducen los caminos de largo recorrido», explica Juan Ramos.
«La vía de la Plata es una ruta de segundas, de peregrinos que ya han hecho otros Caminos», añade el sevillano. A la hora de elegir, la mayoría optan por itinerarios más cortos, señala. La falta de tiempo para recorrer las más de treinta etapas y la preparación física que se necesita podrían estar detrás de esa decisión.
El Camino se concentra en Galicia
«Cada vez se han potenciado más los Caminos por Galicia», matiza José Luis Rodríguez. Pone el ejemplo de la ruta portuguesa: «Es un Camino moderno y se ha potenciado mucho. Tiene afluencia de extranjeros, núcleos de población importantes y cuenta con la ventaja del aeropuerto de Oporto. Además, desde el 2009 se desdobló en la variante de la costa».
Evolución de cada camino:
Las cifras de la Oficina del Peregrino confirman esta tendencia. El Camino Portugués pasó de aglutinar a un 8,8% de las peregrinaciones en el 2004 a un 19,08% en lo que va del 2021. Por su parte, la variante por la Costa comenzó a aparecer en los datos en el 2016, cuando obtuvo el reconocimiento oficial. Aquel año tan solo optaron por la ruta un 0,94% de los peregrinos. Ahora supone un 4,35% de las compostelas que se entregan. Lo mismo ha sucedido con el Camino Inglés, que transcurre íntegramente en Galicia.
«La vía de la Plata tiene buenas infraestructuras en Galicia, pero fuera no hay tantos servicios», explican en la asociación ourensana. Juan Ramos asegura que hay alojamiento, buena señalización y mantenimiento de la ruta, pero «las distancias entre poblaciones son más largas y en medio no hay nada».
A las diferencias en la geografía se une el clima. La mayor parte de las peregrinaciones se concentran en los meses de verano y «las altas temperaturas en el tramo que va de Sevilla a Zamora» convierten la vía de la Plata en una ruta «de época primaveral y otoñal», explican desde la asociación andaluza.
Aumento del número de extranjeros
Otro de los factores que podría afectar a la falta de popularidad del itinerario es la falta de promoción en más allá de nuestras fronteras. «Los europeos se interesan por la vía de la Plata, pero tampoco han entrado mucho los asiáticos y americanos porque sus guías están basadas en el Camino Francés», explica Juan Ramos.
Basta con echar un vistazo a los datos de la Oficina del Peregrino para comprobar que ambos grupos crecieron a la par que decaía el uso de la vía de la Plata. En el 2005, el 92,1% de los peregrinos eran europeos, un 6,5% eran americanos y tan solo un 0,4% eran asiáticos. En el 2019, los europeos suponían un 80,1%, los americanos un 16,4% y los asiáticos un 5,4%.
