La comunidad celebra multitud de citas entre el sábado 9 y el martes 12 de octubre que te llevarán a destinos rodeados de naturaleza y patrimonio
06 oct 2021 . Actualizado a las 22:45 h.El puente de octubre está ahí. Cuatro días, del sábado 9 al martes 12, para aprovechar los últimos vestigios del verano y las primeras notas del otoño. El momento ideal para hacer una escapada y recargar las pilas antes de entrar de cabeza en la rutina. Tanto si quieres desconectar como si buscas disfrutar del mejor ocio, Galicia celebra estos días multitud de citas que se complementan con paisajes otoñales. Mar, montaña, ciudades, turismo rural, gastronomía, vino... E incluso fiestas «como las de antes» son algunos de los planes que ofrece la comunidad para exprimir el festivo.
Lugo y su San Froilán
Lugo celebra las primeras grandes fiestas de Galicia tras el inicio de la pandemia. Nueve días, del 4 al 12 de octubre, con doce horas de actividades ininterrumpidas. Medio centenar de barracas para soltar adrenalina. Actividades infantiles para que los niños lo pasen en grande. Espectáculos en las calles para recobrar el ánimo tras el inicio de curso. Conciertos para recuperar el tiempo en que la música solo se podía oír en la radio, YouTube o Spotify. Mercados para hacer las primeras compras navideñas. Un programa, en resumen, para todos los gustos y edades. Todo ello acompañado por la mejor gastronomía y un menú de pulpo y tapas.
Con esta propuesta de ocio, Lugo no podía faltar en la lista de escapadas para el puente. La excusa del San Froilán permite viajar a uno de los municipios gallegos con más historia. Fundado por los romanos hace 2.000 años, aglutina un patrimonio que lo convierte casi en una ciudad museo. La muralla, las termas o la Domus de Mitreo son algunas de las huellas romanas que se pueden visitar.
Pero Lugo no cayó con el imperio y el paso de los siglos se puede ver en sus edificios de piedra: de los puentes romanos a las iglesias y conventos. La ciudad cuenta también con numerosas muestras de arquitectura religiosa de todos los estilos. Ejemplo de ello es su catedral, donde se puede hacer un viaje por la Historia del Arte desde el románico hasta el neoclásico. Cultura y ocio se fusionan este puente de octubre para hacer de Lugo un destino completo.
Camariñas muestra su encaixe
Mientras Lugo vive el San Froilán, Camariñas celebra su Mostra do Encaixe. Tras suspenderse en varias ocasiones debido a la crisis sanitaria, el encuentro encajero más grande del mundo tendrá lugar del 8 al 12 de octubre. Entre ecuentros de palilleiras y desfiles de moda, sobra algo de tiempo para descubrir este pueblo marinero. Y es que la capital del encaje es también uno de esos lugares ideales para una escapada. Mar, acantilados y leyendas dan forma a la tierra de los naufragios.
Camariñas se encuentra en el centro de la Costa da Morte. Definido por las mareas y el viento, su litoral acantilado da lugar a numerosos miradores donde olvidarse de todo mientras se escucha el rugido del mar. Ejemplo de ello es el de Punta Lobeiras, que permite disfrutar del espectáculo que forman las olas al chocar contra un archipiélago de piedras. Ese constante batir del océano contra las rocas da lugar a los famosos percebes de esta costa. Un producto que tienes que probar si visitas la localidad (y si no están los concursantes de Masterchef Celebrity a los fogones).
Pero no todo son abismos sobre el mar. Camariñas cuenta con un amplio catálogo de playas salvajes donde pasear, como la de O Trece. Allí se encuentra la segunda duna rampante más grande de Europa: la duna de Monte Branco.
Si algo caracteriza a Camariñas, además del encaje, es su historia marcada por los naufragios. Incluso les han dedicado una ruta a lo largo de su costa. El Cementerio de los Ingleses es una de las paradas obligatorias del recorrido y un ejemplo del calado que llegaron a tener estos sucesos en el pueblo. Fue creado por los vecinos tras la tragedia del HMS Serpent en 1890, en al que murieron 172 de los 175 tripulantes. También hay un centro de interpretación de tragedias marítimas en el faro del Cabo Vilán, catalogado como uno de los más bonitos de Galicia. Lo sea o no, lo que es innegable es que se trata de un lugar mágico para ver el atardecer.
Mariscada en O Grove
De las agitadas aguas de la Costa da Morte a la calma de la ría de Arousa. Allí se encuentra O Grove. Un municipio formado por una península y la turística isla de A Toxa que estos días celebra las Xornadas Marisqueiras. Todo un homenaje al producto estrella de la zona que este año se ha vuelto a quedar sin fiesta debido a la crisis sanitaria. El lugar ideal si buscas una escapada gastronómica. Conciertos, cine, cocina, deporte, actividades infantiles y eventos culturales se dan cita en la localidad pontevedresa hasta el 17 de octubre.
Además de comer, O Grove cuenta con multitud de ofertas de ocio, como las rutas en barco entre bateas o los deportes náuticos. Además, cuenta con algunas de las playas más paradisíacas de la comunidad, como la de A Lanzada, y paseos marítimos que permiten disfrutar de las privilegiadas vistas de las Rías Baixas, como la pasarela de Pedras Negras. Justo al inicio de este recorrido se encuentra el Náutico de San Vicente, un local donde cada año se dan cita artistas de renombre y que este verano vio el fugaz regreso de Pereza.
Otra de las opciones que ofrece O Grove son las aguas termales de A Toxa. La isla es todo un icono del turismo de lujo: balnearios, hoteles, puerto deportivo, casino, campo de golf... Todo lo necesario para una escapada de relax sin necesidad de coger un avión al Caribe. Y sin oilvidarse del buen tiempo, ya que la zona tiene una especie de microclima que alarga los veranos para que puedas disfrutar de un puente de playa y marisco.
Enoturismo por Valdeorras
Para maridar el marisco de O Grove, se puede optar por un godello de Valdeorras. La comarca ourensana celebra las jornadas abiertas de la Ruta do Viño del 8 al 10 de octubre. Una iniciativa de Turismo de Galicia para fomentar las Denominaciones de Origen en el mes de la vendimia. El programa inluye visitas a las bodegas, catas, muestras de artesanía, degustaciones de conservas, observaciones astronómicas, rutas por los viñedos, senderismo por espacios naturales e incluso actividades de BTT.
Todo ello en una comarca ubicada entre valles, donde las chimeneas de las covas (las bodegas tradicionales de esta D.O. están en cuevas bajo tierra), sobresalen entre los viñedos. Además del enoturismo, Valdeorras cuenta con un patrimonio cultural que vale la pena visitar. Igual que Lugo, tiene buen puñado de huellas romanas, como el puente de A Cigarrosa, en A Rúa. También cuenta con ejemplos de arquitectura medieval, como el monasterio de Xagoaza, en O Barco. Y, como no podía ser de otra forma en Galicia, atesora lugares de leyenda como la Cántara da Moura, una cueva de donde sale agua del río Corzos, en A Veiga.
Este último rincón se encuentra en uno de los parajes naturales que puedes visitar si optas por esta escapada enológica. Valdeorras cuenta con espacios protegidos como el Parque Natural Serra da Enciña da Lastra. Un sistema montañoso de cumbres rocosas, regado por el Sil y que esconde cuevas que solo se pueden visitar en excursiones organizadas. Un lugar ideal para el senderismo y para desconectar en todos los sentidos.
Otoño en O Courel
Si hay un lugar en Galicia que destaque en por su patrimonio natural, es O Courel. El pulmón verde de la comunidad comienza a teñirse de tonos ocres y amarillos en esta época. No es que el puente de octubre se celebre alguna cita especial. La llegada del otoño es el auténtico espectáculo. Desde O Cebreiro hasta el río Sil, el paisaje se torna de tantos colores como especies vegetales habitan las montañas.
La sierra de O Courel es un paraje natural de más de 20.000 hectáreas formado por cumbres de más de 1.500 metros, devesas sobre laderas empinadas y ríos que saltan formando cascadas. A la diversidad de su flora, capitaneada por los castaños que dan sus frutos en esta estación, se unen más de 170 especies de animales vertebrados. Lobos, corzos, nutrias, halcones o gavilanes conviven en los bosques formados por árboles autóctonos. La sierra cuenta también con un importante patrimonio geológico, ya que se trata de una de las tierras más antiguas de la península. Todo un paraíso para los amantes de la naturaleza.
Pero O Courel esconde también un patrimonio etnográfico que permite recorrer la historia de Galicia mientras se camina por sus senderos. Castros como el de Vilar, iglesias como la de San Pedro Fiz o aldeas de techos de pizarra como Seceda salpican la sierra de huellas humanas. A veces, rodeadas de leyendas sobre druidas o mouras. Otras, vinculadas al paso de peregrinos del Camino de Santiago. Que, por cierto, es otra de las opciones infalibles para este puente.