Peregrinos singulares en las Rías Baixas: de los que van a «Chanchencho» al hombre que duerme en una hamaca
Los números del Camino Portugués son desorbitantes, pero las historias que se descubren haciendo una etapa aún asombran más, como la de un grupo de Michigan que incluso se trajo a un perro guía para caminar con ellos